Quitar el quemado de la vitrocerámica sin dejar rastro es así de fácil

Vuelve a funcionar la rutina en los hogares españoles y el reparto de las tareas del hogar se hace de vital importancia para mantener todo limpio y en orden. Barrer, fregar, limpiar baños, poner lavadoras...Algunos electrodomésticos requieren de una atención especial, sobre todo cuando no se le presta la debida atención durante cierto tiempo. Uno de ellos es la vitrocerámica, cada vez más implantada en las cocinas españolas por su bonita estética y su fácil mantenimiento. Pero una cosa es que sea fácil y otra que dejemos la placa de la mano de Dios y desprotegida. La falta de atención y cuidado la llevará inevitablemente a ensuciarse, rayarse o, en el peor de los casos, quemarse, obligando a una reparación más profunda o una sustitución por falta de funcionamiento. Así que, muy atentos, quitar el quemado de la vitrocerámica sin dejar rastro es así de fácil.

Existen productos específicos para recuperar vitrocerámicas quemadas, pero si preferimos una opción casera y natural. Existen otros sencillos trucos caseros para devolver el brillo a tu vitrocerámica, pero para el tema del quemado en concreto los expertos recomiendan usar una combinación casi perfecta: el vinagre y el bicarbonato. Este es el proceso ideal para quitar el quemado de la vitrocerámica: mezclamos dos cucharadas de bicarbonato con 10 cl de agua hasta que se forme una pasta que debemos aplicar sobre la parte quemada. Una vez hecho, añadimos unas gotas de vinagre y dejamos que actúe durante 5 minutos. Luego retiramos con una esponja y secamos bien.

Cómo cuidar la vitrocerámica

Hay que tener claro que esta solución es únicamente para casos en los que predomina el quemado de la vitrocerámica. Una vez resuelto este problema lo que debemos hacer es retomar el cuidado diario del electrodoméstico como recomiendan los fabricantes.

Porque la vitrocerámica tiene ventajas respecto a otras tecnologías de cocina pero para que sean efectivas su cuidado debe ser constante y concreto. La placa siempre se limpiará en frío, dejando que baje la temperatura antes de impregnar con los productos de limpieza necesarios. Esos productos nunca deben ser lavavajillas ni usar estropajos ásperos. La vitrocerámica es de los pocos electrodomésticos que tiene su producto bien aclarado y certificado a través de Vitroclen. Y de ese modo conseguir tener una placa perfectamente limpia.