Cada vez más el mundo, y la vida, se mira a través de una pantalla. Ordenadores, tablets, teléfonos móviles...Nos movemos y realizamos múltiples operaciones del día a día en Internet y con ello nuestra seguridad corre riesgo en determinados aspectos, entre ellos el financiero.

Según el último informe Reporte Digital 2023 de We Are Social y Meltwater, más del 94% de la población utiliza Internet y el 85% son usuarios activos de las redes sociales. El incremento del comercio digital hace que los consumidores sean cada vez más vulnerables ante los intentos de robo y fraude de los ciberdelincuentes, aumentando los métodos de engaño, como el carding.

¿Qué es el carding y cómo evitarlo?

Los datos de la Asociación Española de Empresas contra el Fraude nos ponen en alerta en torno a esta estafa en línea que se centra en el hurto de datos de las tarjetas de crédito de los usuarios para realizar compras pequeñas, pero de una manera periódica consecutiva en un breve período de tiempo, bien online o por teléfono. 

Más del 94% de la población utiliza Internet y el 85% son usuarios activos de las redes sociales

Así, mientras que existen otras técnicas como el smishing, que consiste en hacerse con tus datos personales a través de un enlace enviado por sms, en el carding la clave está en acceder a tus tarjetas de crédito en cualquier tipo de descuido en cajeros, establecimientos o pérdida no descubierta y aprovechar la ocasión para clonarla o usar los datos gracias a un tipo de software especializado en conseguir los números y códigos de seguridad de la misma en caso de ser necesario.

Consejos de la Oficina de Seguridad del Internauta

Para no llamar la atención ni del dueño de la tarjeta ni de los establecimientos, en primer lugar realizan compras de valor bajo y cuando detectan que su fraude no ha sido detectado terminan por dar el golpe definitivo.

Para evitar ser víctima de carding, desde la Oficina de Seguridad del Internauta (OSI) recomiendan llevar a cabo estos consejos:

• No abrir mensajes de spam o correos electrónicos de remitentes desconocidos.
• Revisar los movimientos bancarios de una forma periódica.
• Configurar la solicitud de PIN para cualquier tipo de transacción que se haga con la tarjeta, sea del importe que sea.
• Activar el sistema de alertas por SMS cada vez que se saque dinero de la cuenta
• Poner en funcionamiento el sistema de doble confirmación para autorizar el pago por tarjeta.
• Tener instaladas siempre la última versión de las aplicaciones de entidades bancarias.