¿Es obligatorio contar con la autorización de mi expareja para viajar con los niños al extranjero?

Cada verano muchas exparejas con hijos en común se enfrentan al reto que supone coordinar las vacaciones de verano, especialmente para que los menores puedan pasar una buena etapa estival. Por ello, los progenitores deben tener una serie de cosas en cuenta, especialmente en situaciones como pasar parte de las vacaciones fuera de España.

Sí, se necesita autorización

Una de las principales dudas que pueden surgir cuando se planea un viaje al extranjero con los niños es: ¿se necesita la autorización del otro progenitor o titular de la patria potestad? La respuesta es sí, aunque depende de la situación de cada familia y de si existe una sentencia que regula las medidas paternofiliales o si se necesitará una autorización firmada para que el menor salga del país.

En el caso de tener medidas paternofiliales regladas el primer paso debe ser revisar la sentencia o el convenio y ver si se tiene permiso previo para organizar viajes al extranjero con el menor, con lo cuál no habría problema alguno y se podría viajar con la sentencia o el convenio regulador. De no contar con dicho permiso se tiene la opción de realizar gestiones para poder obtenerla.

En caso de no existir una regulación sobre las medidas paternofiliales, deberá conseguirse una autorización. Y se ha de tener en cuenta de que no sirve cualquier papel firmado en el que el otro progenitor consienta el viaje, sino que se tiene que presentarse una autorización oficial que puede conseguirse en una comisaría.

Se trata de un permiso legal que permite a los menores de 18 años salir del país y que incluye el tiempo estipulado que durará el viaje y, en el caso de parejas separadas, deberá incluir la autorización del otro progenitor, en este caso aquel que no viaja.

Para que este documento sea válido deberá estar firmado por ambos progenitores y sellado por la Policía y se necesitará presentar documentación como el DNI o el Libro de Familia.

Por otra parte, en caso de no poder llegar a un acuerdo y de que el otro progenitor se niegue a dar su autorización puede usarse la vía judicial para que sea un juez el que decida si el menor puede o no salir del país. Por eso, siempre es mejor realizar estos procesos con el tiempo suficiente para poder llevar a cabo el viaje en las fechas previstas.