Agotadas las 5.600 entradas para la final de Basilea

Se formaron grandes colas, sobre todo por parte de abonados con números superiores al 12.500 y hasta el 20.000, y pasadas las 18:00 se colgó el 'no hay billetes'. El club ha expedientado a más de 100 socios por revender su entradas.

Agotadas las 5.600 entradas para la final de Basilea
Agotadas las 5.600 entradas para la final de Basilea
Efe, Sevilla

12 de mayo 2016 - 16:03

Las 5.600 entradas puestas a la venta entre los abonados del Sevilla para la final de la Liga Europa del próximo miércoles, frente al Liverpool inglés en Basilea, se han agotado este jueves, un día y medio después de que las primeras se pusieran a disposición de los socios del club español.

El Sevilla informó de que pasadas las 18:00 se colgó el cartel de no hay billetes en las taquillas del Ramón Sánchez-Pizjuán, donde se formaron grandes colas, sobre todo por parte de abonados con números superiores al 12.500 y hasta el 20.000, que fueron los últimos que en la práctica tuvieron opción de hacerse con una entrada. Estas localidades suponen un 80% de las 7.000 solicitadas a la UEFA por el Sevilla, pues el 20 restante (1.400) se han reservado, como es tradicional, para la plantilla y los compromisos de la entidad, y su venta comenzó el pasado miércoles entre los 5.600 socios más antiguos del club. En la mañana de este jueves podían adquirir las sobrantes hasta el abonado 12.500 y, ya por la tarde, hasta el 20.000, mientras que estaba previsto que el viernes se abriera esa posibilidad para todos los socios, primero, y para el público en general, en último lugar, aunque no se ha llegado a este punto al haberse agotado antes.

Expediente a 100 socios por revender las entradas

El Sevilla ha abierto expedientes sancionadores a más de 100 abonados por el supuesto intento de reventa de sus entradas para la final, en algunos casos a seguidores ingleses. El club informó de la apertura de estos expedientes y de que ha detectado el "interés de algunos aficionados ingleses por comprar en la reventa" entradas destinadas al sector del estadio reservado a la afición del Sevilla. Por ello, la entidad ya ha comunicado esta situación a la UEFA y a las autoridades suizas, "con el fin de que tomen las medidas pertinentes a la hora de controlar el acceso de aficionados del Liverpool" a la zona del estadio Saint Jakob de Basilea que ocuparán los seguidores españoles.

El Sevilla ha decidido que todos los expedientes que se instruyan por estos casos "tengan excepcionalmente la condición de infracciones muy graves con arreglo al código disciplinario interno, lo que supone la posibilidad de perder la condición de abonado durante el período máximo posible". De este modo, el club resalta su "firme determinación por luchar contra aquellas personas que quieren hacer negocio aprovechando su derecho de entrada", algo que considera "del todo inadmisible e insolidario con el resto de abonados de la entidad". También ha reiterado su llamamiento a la "colaboración" de los sevillistas para "denunciar a todas aquellas personas que pretenden comercializar con las entradas, con el fin de desenmascarar y sancionar con toda la dureza del reglamento interno a los infractores".

El precio de las entradas oscilaba entre los 165 y los 45 euros, y durante la reunión con los semifinalistas, antes de conocer que pasaría a su tercera final seguida de la Liga Europa, el Sevilla renunció a solicitar el máximo de entradas que le hubiera correspondido, unas 9.000, según precisó su presidente, José Castro. El motivo aducido por los dirigentes sevillistas para no pedir esas 2.000 entradas más, las más caras, fue la presencia del equipo en otra final, la de la Copa del Rey en Madrid, cuatro días después de la europea, además de que se ha tenido en cuenta la demanda que hubo en la final del pasado año en Varsovia con el Dnipro ucraniano. Para esta última final, según Castro, se quedaron sin vender unas 600 entradas cuyo coste tuvo que asumir el club, pues, una vez que son solicitadas, la UEFA no permite su devolución ni el reintegro del dinero.

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