Los entrenadores que entran en un equipo con una temporada en marcha, que no lo han construido bajo sus criterios, siempre se quejan de que sin trabajar desde el verano es mucho más difícil conseguir los resultados. Para Antonio Álvarez ésta es su primera pretemporada como primer técnico, como capitán general de una nave que tiene ante sí anchos mares y que está acostumbrada a atracar en grandes puertos. Por eso, el técnico marchenero está con muchísimas ganas. Atrás se ha quedado la clasificación para la Liga de Campeones y la forma angustiosa en que se logró y también el título de Copa, este éxito de forma más brillante y lustrosa.

Ahora queda una temporada por delante repleta de ilusiones. "Llevo mucho tiempo esperando esta oportunidad, cogí al equipo en abril y aquellos momentos también eran muy especiales. Luego se consiguieron los objetivos y era para estar más que satisfechos. Ahora me queda mucho y tengo todavía muchos sueños por cumplir. Si no los tuviera, no podría seguir progresando. Yo no quiero nada de mediocridad, vamos a ir a por todas y a ver qué pasa", decía el entrenador sevillista en su primera rueda de reconocimiento tras unos días de trabajo a la vuelta de las vacaciones.

Lo primero en estos casos también suele ser esperar a los fichajes, pero en eso está tranquilo. "En ello estamos, el club sabe las deficiencias que hay en la plantilla y las necesidades que tenemos. Guarente ya está aquí y precisamos otro jugador, pero no hay una prisa grande y antes de que nos vayamos de aquí no creo que se haga algo, no creo que la cosa se acelere tanto", decía el técnico, que conoce lo que hay en el mercado pero no opina públicamente sobre jugadores en concreto. "Yo no he puesto ningún nombre, pero todo depende del presupuesto. Tenemos varios y de distinto caché".

Tenía que salir el nombre de Borja Valero aunque a Álvarez no le hacía mucha gracia. Una operación abortada de la que ya no hay que hablar más: "Borja es un buen jugador con el que teníamos interés, pero no le vamos a dar más vueltas. Hay muchos nombres y se está trabajando en ello. Es que ya no podemos hacer nada. Borja ya es historia, o mejor dicho, no ha sido nunca una realidad para el Sevilla. No hay que darle más vueltas ya al tema de Borja".

Se refirió también a la amnistía que espera como agua de mayo para Squillaci y Zokora, sancionados por acumulación de tarjetas la primera jornada. La FEF prometió un indulto si España ganaba el Mundial y de momento, está a la espera. "No tengo ninguna novedad sobre eso. Sería de justicia que fuera así y a mí me vendría fenomenal", comentaba entre risas.

Otro asunto importante es el de los jugadores descartados y ahí tomó la responsabilidad de señalarse a él mismo. "Casi el 90% o el 95% de los descartes son decisiones exclusivamente mías, prácticamente están decididos y si están aquí es porque hay que darles su sitio para trabajar y tienen que ser respetados, pero es muy difícil trabajar con un grupo de 30 jugadores", dijo Álvarez.

Por último, tuvo palabras para Jesús Navas y el grandísimo éxito que ha conseguido. Dijo que aún no le había mandado un mensaje porque "tendría el teléfono echando humo". Pero tuvo palabras de admiración para el palaciego. "Lo vi participando en todo. Era una final de una Copa del Mundo y tuvo su participación, yo estoy encantado con que Jesús dé ese nivel. ¿Si ahora se van a encaprichar más otros equipos en él? Tendrán que apostar muy fuerte. Ya lo ha dicho el presidente y yo no he dudado ningún momento en que va a estar aquí con nosotros, igual que Luis Fabiano".