El Sevilla ganó con comodidad un partido raro, un partido sin tensión por parte del un rival que entregó muy pronto la cuchara, que esperó a los de Emery en su campo y que nunca presionó a un Kondogbia que condujo a su antojo mientras estuvo en el campo. El sevillismo, además, se reencontró con el fútbol de Perotti, un jugador que levantó el dedo en Valladolid, donde mostró que no se le ha olvidado jugar al fútbol, y que como titular en sustitución de Reyes fue una de las claves para que los blancos sentenciaran en la primera parte en apenas unos minutos. El Sevilla recuperó el juego por las bandas que tanto encandiló en España y en Europa. Los goles llegaron en la asociación de cuatro hombres pegados a los costados: Jesús Navas y Coke en la derecha y Perotti y Rakitic en la izquierda.

Defensa

Salvo un par de contras antes de que se adelantara el Sevilla, el Espanyol no inquietó absolutamente nada mientras hubo partido (el segundo tiempo no cuenta) La presión de los de Aguirre no existía y el Espanyol esperaba a los de Emery en su campo. Ello hizo que la defensa jugara muy cómoda, con Fazio crecido en anticipaciones y Coke y Alberto Moreno con libertad para subir.

Medel apenas si tenía que emplearse a fondo. No tenía que aparecer el chileno y Kondogbia se bastaba para hacer la raya él solo con alguna ayuda de Fazio. Luego, cuando el francés se retiró lesionado, a Maduro tampoco lo hicieron sufrir a excepción de alguna licencia en la tensión de Medel (se relajó demasiado) en el segundo tiempo.

Ataque

El juego apareció con las bandas con la aportación decisiva de Perotti, un hombre que, si en el Sevilla de su época tenía que luchar para ser titular, ahora es capitán general por condiciones meramente futbolísticas. Sus golpeos diagonales mataron a la dubitativa defensa del Espanyol junto a los apoyos de Rakitic y Alberto Moreno. Y el argentino siempre demostró que con apoyos es un jugador muy incisivo. Por la derecha Jesús Navas empezó colosal el partido (su acción en el segundo gol de Coke fue de genio) y con dos apariciones liquidó a un Espanyol con los brazos bajados.

En la creación, a Kondogbia lo dejaron conducir (una de sus manías que en la mayoría de los partidos se le vuelve un defecto) y Rakitic conectó con facilidad con su juego.

Virtudes

Había riesgo serio de que la relajación le jugara una mala pasada, sobre todo en el segundo tiempo. Marcadores así suelen dar pie a sustos de ese tipo y lo ocurrido en el derbi estaba en el aire. La efectividad fue otra de las claves para que todo fuera así de fácil. En otros inicios de partido con más ocasiones no entraron.

Talón de aquiles

No se sabe si por lanzar algún mensaje o para refrescar a otro tipo de jugadores, se echó en falta minutos para Babá o Manu del Moral tal y como estaba la tarde.

Uno por uno

Beto No sufrió, aunque a veces lo comprometieron con los pies.

Coke Otro gran gol de un colosal zapatazo. Cómodo atrás.

Fazio Vio el partido de frente y se vio con confianza para anticiparse y romper líneas.

Fernando Navarro Sobrio. Únicamente en el remate de Stuani al larguero hubo algún despiste entre él y Alberto.

Alberto Moreno Tuvo mucho carril y empujó, pero perdió el gas y la precisión de sus inicios.

Medel Extrañamente escondido. Apareció poco porque el partido tampoco pedía más, pero puede que se relajara demasiado.

Kondogbia Llevó el peso de la primera parte con absoluta comodidad, nadie le presionaba y podía conducir sin tensión.

Jesús Navas Unos primeros 30 minutos geniales, sestear y volver a aparecer. Decisivo.

Rakitic Volvió. Su mal partido en Valladolid fue un accidente.

Perotti Con apoyos... recordó al de sus mejores tiempos

Negredo Otro gol a su cuenta.

Maduro No sufrió esta vez porque no hubo transiciones.

Stevanovic No demostró nada.

Cicinho Alguna subida... poco.

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