Si la dirección deportiva verdiblanca tenía el nombre de Nosa Igiebor como el preferido para reforzar el centro del campo, la negociación quedó completamente rota en la mañana de ayer, después de que los agentes del nigeriano, como ya informó ayer este periódico, aumentasen las pretensiones económicas que ya se habían pactado verbalmente, lo que provocó el enfado de los dirigentes béticos, que así lo transmitieron a través de un comunicado público en la web oficial del club.

El adiós a Igiebor supone un contratiempo a la planificación prevista por la dirección deportiva, que ha visto como la negociación iniciada hace diez días se rompe cuando el acuerdo entre las partes parecía una realidad. Y es que el pasado jueves, el Betis alcanzó un trato definitivo con el Hapoel Tel Aviv, club poseedor de los derechos del nigeriano y que pretendía hacer caja después de haber cambiado de dueño en las últimas semanas. El club israelí solicitó 1,1 millones de euros por el traspaso de Igiebor, una cantidad que entraba en los parámetros del club verdiblanco. Con las condiciones con el Hapoel pactadas, la dirección deportiva dio validez al acuerdo alcanzado con los agentes que han intervenido en la operación, Ronen Katzav y Gustavo Darío Crnko, hombre del primero en España.

Estos dos agentes que suelen trabajar con los clubes de Israel trasladaron la propuesta al agente del jugador, Atta Aneke, para que ambos la firmasen y ahí fue cuando se encontraron la negativa a la propuesta que se había pactado en un principio. Aneke solicitió el doble de la cantidad que las partes habían acordado e incluso aseguró desconocer la primera propuesta bética, algo que provocó el enfado de los dirigentes verdiblancos, quienes le dieron hasta ayer de plazo para que reconsiderase su postura. De hecho, el agente del jugador tenía previsto desplazarse el lunes a Alemania para conversar directamente con el presidente, Miguel Guillén, pero con el cambio de opinión, el club verdiblanco decidió romper las negociaciones.

"El Real Betis Balompié comunica que rompe las negociaciones con el jugador Nosa Igiebor. La entidad había llegado a un acuerdo tanto con el futbolista como con su equipo de procedencia, el Hapoel de Tel Aviv, pero en las últimas horas el jugador ha pedido un incremento en el salario que ya estaba pactado. El club contempla esta postura como una falta de respeto, seriedad y profesionalidad a la cual no va a acceder. La dirección deportiva apuesta por un perfil concreto de jugador donde la calidad técnica vaya en sintonía con las ganas, la ilusión, la ambición y el compromiso por vestir el escudo de las trece barras y el respeto por su gran afición. Esta ruptura unilateral del compromiso y el incremento solicitado por el jugador no van a ser atendidos por parte de la entidad", señaló el club verdiblanco, dando por finalizada la negociación, pese a esos últimos intentos por parte del entorno del nigeriano por reconsiderar su negativa.

"Creemos que el contrato es muy bajo y otros jugadores del Betis ganan el doble o el triple a esa cantidad. La Liga española es una de las más importantes, pero nadie quiere acudir a un lugar donde lo aprecian mucho menos que al resto de jugadores", señaló el agente del jugador al diario israelí Walla. "Negocié con el Betis en nombre de Igiebor y su agente y el contrato le fue enviado por correo. Desgraciadamente, las cosas no han funcionado, pero no siempre sale la oportunidad de jugar en una Liga como la española y mejorando económicamente", afirmó Ronen Katzav al mismo diario israelí.

En esta misma información se asegura que el Betis le habría puesto un contrato de 200.000 euros netos encima de la mesa, que podrían aumentar en 50.000 euros más en el caso de que se cumplieran algunos bonus. El cambio de postura del nigeriano puso fin a la historia, por lo que ahora la dirección deportiva intentará incorporar a otro centrocampista que reúna el perfil solicitado por Mel.