Boca festeja en el Monumental

Un gol de Gigliotti decide el clásico del fútbol argentino y enmudece a River Plate delante de su hinchada

Los futbolistas de Boca Juniors festejan en el centro del campo ante el pesar de los de River.
Los futbolistas de Boca Juniors festejan en el centro del campo ante el pesar de los de River.
Cecilia Caminos (Dpa) Buenos Aires

08 de octubre 2013 - 05:02

Boca Juniors dio ayer el golpe y ganó por 0-1 el superclásico con River Plate en el estadio Monumental de Buenos Aires, en un triunfo que acerca a los xeneizes al líder del torneo Inicial, Newell's Old Boys, y les da un fuerte envío anímico para encarar el último tramo del torneo argentino.

Emmanuel Gigliotti convirtió el gol de la victoria a los 23 minutos en un estadio teñido de rojo y blanco por unos 62.000 hinchas de River, dado que por seguridad sólo pudieron asistir hinchas locales al partido de la décima jornada del Inicial.

Los locales dirigidos por Ramón Díaz fueron superiores durante el primer tiempo. Pero el Boca de Carlos Bianchi aprovechó una gran jugada que armó Riquelme, el Burrito Martínez desbordó por la derecha y tiró un centro que Gigliotti definió sin permitirle una respuesta al meta Barovero.

"Para nosotros era importante ganar, estamos contentos, queríamos dar pelea hasta el final y terminamos ganando", destacó Riquelme, quien debió salir en el segundo tiempo tras sufrir una molestia en una rodilla en un choque con Leonardo Ponzio. "Fue una semana difícil, tenemos muchísimos lesionados, antes de empezar el partido hemos pasado una concentración rara en la que el que el Cata Díaz perdió a su suegro, pero lo importante es que ganamos en un gran estadio y con toda la hinchada en contra", señaló.

"Tienen un gran equipo, un gran entrenador, pero el nuestro es el más grande porque volvió a ganar", concluyó el veterano referente xeneize.

Los porteros Barovero y Orión fueron protagonistas, en especial en el segundo tiempo en el que ambas partes atacaron sin descanso. El guardameta de River salvó varias veces su portería, mientras que más tarde River arrinconó a Boca en su área y un remate de Ponzio pudo alcanzar el empate, pero Orión logró desviarla con esfuerzo. Lanzini y Teófilo Gutiérrez volvieron a amenazar el arco xeneize, pero sin conseguir marcar.

Boca sumó tres puntos valiosos que lo dejaron a sólo cuatro del líder Newell's, que encabeza la tabla con 23 puntos tras derrotar por 2-0 a Quilmes. River quedó en cambio relegado en la tabla, con 14 puntos. Este resultado llevó el historial de clásicos por torneos locales a un total de 191 partidos, con 70 triunfos de Boca, 62 de River y 59 empates.

En otro partido Racing profundizó su crisis al caer por 0-1 ante Atlético de Rafaela. Diego Vera marcó de penalti a los 37' y deja a Racing muy cerca del descenso.

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