Capitán llamado a filas

Fernando Navarro y José Antonio Reyes, como capitanes de la primera plantilla del Sevilla, portaron el ramo de flores hasta los pies de la Virgen de los Reyes en la tradicional ofrenda de cada inicio de temporada. Pero José Castro, el presidente del club, echó de menos a otro capitán en el solemne acto. Concretamente a Federico Fazio, quien, tras abonar los 10 millones de euros de la cláusula de rescisión de su contrato con el Sevilla, voló hasta Londres y el pasado miércoles ya se entrenó con el Tottenham. Castro no tuvo reparos en expresar su enojo a la prensa: "A día de hoy Fazio es jugador del Sevilla. El jugador tiene contrato y el dinero estará depositado en la Liga (de Fútbol Profesional), pero no está en las arcas del Sevilla. No entiendo qué hace el futbolista con la camiseta del Tottenham en Inglaterra. Se irá, pero se irá cuando rescinda contrato y aún no lo ha hecho. Tenemos un gabinete jurídico que estudiará lo que hay que hacer en esta situación".

El pulso, pues, es un hecho debido a las formas en que el gigante argentino ha querido desvincularse del Sevilla para firmar con los Spurs ese suculento contrato por cuatro años, a razón de 2,5 millones de euros limpios por cada uno de ellos. El pasado sábado, sin que hubiera noticia del abono de la cláusula, Fazio se ausentó de Sevilla, no estuvo a disposición de Unai Emery, del entrenador del club que le pagaba ese día de trabajo. El enfado en el club es evidente.

"Evidentemente estamos enfadados, cómo vamos a estar. Se ha ido un jugador importante de nuestra plantilla 48 horas antes de un partido, provocando un desequilibrio y cuando de verdad ha demostrado la indudable calidad que tiene. Claro que estamos enfadados", enfatizó el rector del club de Nervión a los periodistas congregados en las mismas puertas de la Catedral, tras la misa ante la Patrona de la ciudad de Sevilla.

Incluso cuando se le preguntó por la posible llegada del defensa francés Kolodziejczak, Castro volvió a resaltar el problema que ha supuesto para su entidad la marcha de Fazio por la puerta de atrás con tan poco margen de maniobra para reaccionar, ya que el cierre del mercado veraniego está fijado para las 00:00 del próximo martes 2 de septiembre.

Castro va más allá y no descarta, incluso, acudir a los tribunales para rebañar algunos millones de euros más: "No entro en detalle de algunas cuestiones sobre Fazio, no quiero. No conduce a nada. Han pagado 10 millones de euros por él, que es su cláusula, ya veremos si tienen que aportar más por él, según la normativa".

El Tottenham llegó a plantear al Sevilla la posibilidad de negociar un traspaso por una cantidad algo superior a la cláusula de rescisión, medida muy habitual en estos casos, ya que todas las partes -Hacienda al margen- ganan, pues el club de Nervión hubiera ingresado más cash en sus arcas y el club londinense se hubiera ahorrado unos millones.

Pero el Sevilla ha antepuesto su honor al pecunio, va a terminar ingresando esos 10 millones de euros, ni uno más, y como es el ciudadano Fazio quien legalmente deposita el talón en la LFP -otra historia es que el dinero provenga del Tottenham-, Hacienda le va a reclamar al futbolista profesional que debe tributar en el IRPF de este año. El defensa, aun siendo argentino, lleva más de siete años como residente en España y, por tanto, está obligado a pagar sus impuestos como si de un español más se tratara.

El asunto se ha enconado entre club y jugador por las formas. Fazio ya es historia en el Sevilla. Fazio jugará en el Tottenham. Pero la desvinculación definitiva aún tendrá su miga.