Hace unos días tanto el presidente del Betis, Miguel Guillén, como José Antonio Bosch, actual consejero de la entidad, reconocieron que Nolito es un jugador que siempre ha interesado al Betis. El sanluqueño, que tiene contrato con el Benfica, tampoco esconde su deseo de vestir la camiseta heliopolitana, aunque ahora mismo las posturas están distanciadas.

Desde hace días el delantero ha declarado que le gustaría jugar en el conjunto sevillano, pero que ahora es difícil. El club lisboeta tiene la sartén por el mango y, pese a las buenas relaciones que mantiene con la entidad hispalense, pide dinero, claro. Mucho. Por eso en Portugal no ha gustado la reunión que el delantero mantuvo el miércoles con representantes béticos, entre ellos Roberto Ríos. El agente del futbolista, Óscar Font, ha salido inmediatamente al paso asegurando que se trató de un almuerzo "entre amigos que están de vacaciones juntos". Si hay alguna opción de que Nolito recale en el Betis, toda pasa por no hacer cosas a espaldas del Benfica.

"Nolito no ha estado con nadie del Betis y si se ha visto con alguien es porque tiene muchos amigos en el mundo del fútbol y puede reunirse con amigos del Betis o del Málaga, pero eso no quiere decir que esté negociando su pase al Betis, todavía tiene años de contrato en el Benfica y no estamos hablando con nadie. Las posibilidades de que Nolito vaya al Betis no existen", indicó Font, que añadió: "Es cierto que están interesados desde hace algún tiempo, pero si quieren algo tienen que hablar con el presidente del Benfica. No veo que haya posibilidad de irse porque él no quiere. Nolito está bien en Portugal y lo que se escucha de Valencia y Betis son sólo rumores. Él sólo piensa en hacerlo mejor la próxima temporada y conseguir títulos con el Benfica", declaró en Radio Renascença.

Lo cierto es que la estrategia encaja con las palabras de Vlada Stosic, director deportivo, esta semana, cuando aseguró que el club no tendría problemas en esperar para que las pretensiones de otros equipos se rebajasen. Con Nolito sólo cabría la posibilidad de una cesión, en la que se intentaría introducir una opción de compra, ya que su alta ficha (algo menos de un millón de euros) es inasumible para el Betis en estos momentos. Por eso antes el futbolista ha sido tanteado para conocer su disponibilidad.

La táctica se parece a la usada con Diame y Rubén Pérez, con quien Pepe Mel y el propio Stosic se reunieron también hace unos días en Écija. El medio regresa al Atlético tras jugar cedido en el Getafe esta temporada. Luis García, que lo alineó sólo nueve partidos, no cuenta con él y en el club colchonero, al que regresa, lo tendrá difícil. El astigitano, tras conocer cara a cara el interés bético, ya está apretando: "Tengo contrato con el Atlético y me quedan cuatro años, a no ser que lleguen este mes a un acuerdo y vaya para el Betis. Mi futuro depende del Atlético. O vuelvo al Atlético o voy al Betis", señaló en la web ecijaldia.es.