Deportes

Cuestión de interpretaciones

  • El Sevilla está seguro de la renovación automática de Banega cuando juegue tres partidos más, pero su agente y el Inter no la reconocen. Los italianos notifican que negocian en tiempo legal.

El sevillismo habrá abierto los ojos. Después de escuchar de boca de su presidente hasta en dos ocasiones esta temporada que la renovación de Banega marchaba por buen camino e incluso que estaba cerca -casi como en mimética experiencia a lo que se escuchaba con un Rakitic que se atrevía a desmentirlo-, la realidad parece ir en otra dirección.

El fin de semana ha sido bastante ilustrativo, aunque ayer mismo el propio jugador tratara de tranquilizar las aguas a través de las redes sociales. En el Sevilla están convencidos de que la cláusula que ambas partes firmaron por la que el jugador quedará renovado automáticamente al alcanzar una serie de partidos (30 por temporada) va a misa, mientras que sus agentes no lo tienen tan claro. La prueba definitiva ha llegado con las declaraciones del director deportivo del Inter, el club que hasta el momento ha dado el paso. "Sí, es cierto que es una posibilidad real. Hemos escrito al Sevilla para que sepan que estamos tratando con el jugador. Es una cuestión que tiene que ver con las buenas relaciones y de respeto que existen entre clubes. El jugador nos gusta y es una posibilidad", indicó. Eso, en cuestiones legales quiere decir que el club italiano está totalmente seguro de que Banega termina su vinculación con el Sevilla el 30 de junio, pues no sólo negociando sino reconociéndolo públicamente podría ser sancionado por la FIFA. El Reglamento sobre el Estatuto de Transferencia de Jugadores establece que ningún club puede contactar con un futbolista con contrato en vigor con otro club seis meses antes de la fecha del final de su vinculación. Es verdad que hasta que Banega no dispute los tres partidos que le faltan para llegar a la cifra estipulada es un jugador libre a partir del 30 de junio, pero los dirigentes de un club como el Inter tampoco se chupan el dedo como para no saber que, si no ocurre nada raro, los cumplirá.

Y aquí entran en juego las diferentes interpretaciones de un contrato que promete dar que hablar. Si el Sevilla se ajusta a lo firmado, es decir, que la relación contractual de Banega se prolongará a junio de 2017 en cuanto se cumpla esa cláusula, los agentes del jugador entienden que el argentino podría firmar libremente incluso jugando esos partidos. Atendiendo al espíritu de esa cláusula, Banega entiende que el Sevilla la firmó para premiar su rendimiento en una fase en la que no se fiaba del todo, con lo cual el único que podría ejercerla es el jugador y no el club. Evidentemente, el Inter, con el paso que ha dado comunicando que negocia con Banega, piensa igual y se guarda las espaldas legalmente en virtud a una posible batalla en la interpretación de los contratos (lo ha hecho saber antes de que el jugador llegue a 30 partidos).

Castro, que conoce ya las condiciones que Banega ha puesto al Sevilla -incluida una prima de fichaje por considerarse libre-, pasó muy de puntillas por este asunto cuando fue preguntado por el caso del Inter en el Camp Nou. Y Banega, mientras, tenía que llamar ayer a la calma denunciando unas supuestas declaraciones publicadas en una "cuenta falsa" en Facebook que, aunque no lo comprometían demasiado, sí reconocía la oferta: "Los medios hablan y hablan, mi representante me comentó que hay una oferta del Inter, pero no hay nada concreto. No crean a los medios, actualmente soy jugador del más grande, el Sevilla, lo demás se lo dejo a mi agente".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios