Aunque el gol de M'Bia, junto con la victoria del Feyenoord, endulzó el final de la noche, el Sevilla cometió en Croacia varios errores que lo llevaron a perder el control de un partido que tenía a su favor. Es verdad que no era un duelo fácil, pues el desgaste físico que propuso el Rijeka con el juego aéreo y de contacto continuo pasó factura a un centro del campo en el que su líder, el polaco Krychowiak, acumula demasiados esfuerzos. Y eso acabó generando metros en los controles y las conducciones de los rivales y, por consiguiente, que no se cerraran correctamente los carriles interiores, por donde llegaron las jugadas de los dos goles, que desnudaron primero a Kolodiejczak y luego a Carriço.

Defensa

Emery, a diferencia del partido en el Calderón, se pertrechó en la batalla aérea con laterales más dotados para el salto como Coke y Fernando Navarro y un pivote como Iborra junto a Krychowiak. El Rijeka no encontró huecos por las bandas, bien cerradas por dos hombres de convicción defensiva, pero fue encontrando espacios por el centro conforme el desgaste físico por tanto choque, sobre todo en el caso del polaco, fue haciendo mella. A ello se unía que Banega no ayudaba unos metros más arriba y que M'Bia, que salió fresco, tuvo una actitud poco solidaria con el grupo en el esfuerzo cuando el equipo sufría mucho por el centro.

Se abrieron huecos en los pasillos interiores y así llegaron los goles. En el primer tanto, aunque la realización televisiva no dejó ver el origen de la jugada (posiblemente una pérdida en la posición de extremo derecho por cómo estaba colocado el equipo), el pase interior retrató a Kolodziejcak, aunque en una posición que no era suya, sino de Carriço.

El portugués, en el segundo gol, dejó evidencias de que su fuerte no es la velocidad, por eso debe marcar muy cerca.

Reseñar también que con Tremoulinas, ya con diez y Fernando Navarro de central, el Rijeka sacó centros desde la izquierda.

Ataque

Los movimientos de Aspas al principio generaban espacios y Reyes aparecía en el área, aunque Banega y Aleix Vidal no terminaban de empujar al equipo. Con Tremoulinas hubo apertura por banda y, a la desesperada, llegó el gol.

Virtudes

El espíritu de no rendirse.

Talón de Aquiles

Perdió el control de otro partido.

Uno por uno

Beto Se desesperaba porque veía de frente los pasillos por los que llegaba el Rijeka.

Coke Cerró su banda y ayudó en el juego aéreo.

Carriço Su gran problema de central es la velocidad, por eso necesita estar muy encima del delantero en el momento de recibir. En el segundo gol no pudo hacerlo a tiempo.

Kolodziejczak Quedó muy retratado en el penalti, aunque en su descargo hay que decir que apagaba un fuego ajeno. No era su zona.

Fernando Navarro Un buen partido que pudo emborronar en una mala entrega al final. 

Iborra Había que saltar mucho y cubrir el cansancio de Krychowiak, Banega... y M'Bia.

Krychowiak Acumula demasiados esfuerzos y en la segunda parte lo acusó.

Aleix Vidal Tardó en aparecer. Como a disgusto.

Banega Una ocasión que deja escapar. Ni con balón ni sin él.

Reyes Buena primera parte, hasta que le aguantó el físico. 

Iago Aspas Sabe generar espacios y, en el área, sacar su calidad, como en el gol.

Tremoulinas No cerró atrás, pero dio otro pase de gol.

M'Bia No regaló una carrera para ayudar, pero providencial. 

Bacca Poco participativo.