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Tras Emana, Chrétien

  • El camerunés ya es uno más en Montecastillo, mientras que los agentes del defensa marroquí y un representante del Nancy están en Sevilla para cerrar su traspaso por algo más de cuatro millones

"Emana es un gran jugador. El Betis seguro que ha ganado mucho con él". Esas palabras no son de ningún directivo del Betis ni de ningún agente de futbolistas. Son de Chrétien, el futbolista del Nancy que mañana podría convertirse en compañero de Emana si las negociaciones que hoy tendrán lugar en Jabugo llegan a buen puerto.

El lateral derecho está deseando fichar por el club de Heliópolis y para ello están en Sevilla su agente, Jacques Crouzel, el manager general del Nancy, Gerard Parentin, y el intermediario Manuel Pericet, que tienen previsto verse con Lopera. El objetivo es acordar con el cuadro francés las fórmulas y las garantías de pago, ya que el acuerdo por algo más de 4 millones de euros parece cerrado. En principio, los galos esperan que la primera cuota alcance los 2 millones y que el resto se abone antes de que acaben los cuatro años de contrato que tendrá el marroquí, con quien el acuerdo es total.

De producirse esto, Chrétien aterrizará mañana en la capital andaluza para firmar su contrato con la entidad verdiblanca, siempre y cuando no surjan complicaciones de última hora como con Emana. Así, el Betis presentaría de una tacada a Mehmet Aurelio, Emana y Chrétien, tres refuerzos tras los que restaría, como prioridades pedidas por el técnico, un delantero. "Mi idea es jugar en el Betis. Creo que el club está haciendo un gran esfuerzo y fichando bien para dar un salto de calidad la próxima temporada", afirmaba el defensa, que tiene claro qué es lo que quiere: "El Nancy sabe que mi deseo es jugar en el Betis. Espero que todos pongan de su parte para que esto se produzca".

Sin duda, sorprende el interés de los jugadores por recalar en el Betis. Fue el caso de Mehmet Aurelio y es el caso también de Emana, que en sus primeras horas como bético demostró que está comprometido con la causa como el que más. El camerunés, que acabó de firmar los últimos flecos de su contrato en la mañana de ayer, se desplazó de inmediato a la concentración de Montecastillo para, por la tarde, entrenarse por primera vez con sus compañeros bajo las órdenes de Paco Chaparro.

Lo cierto es que resulta cuando menos curiosa la disposición del futbolista, que podría haberse incorporado mañana al trabajo, pero que, sin embargo, prefirió desplazarse a Jerez de inmediato para ponerse a trabajar. Poco es lo que se le pudo ver en una sola sesión, pero el jugador derrocha ganas, dejó destellos de calidad en algunos controles y centros y demostró que será un hombre sin duda muy importante en este Betis, ya que desde primera hora se observa que es un futbolista con carácter y personalidad, aunque no disputó el partidillo final de la sesión.

El internacional camerunés llegó poco antes de las 14:00 a Montecastillo, acompañado del director deportivo bético, Manuel Momparlet. Con la consigna desde el club de que no dijese ni una palabra a la prensa hasta su presentación (posiblemente, mañana), tomó rumbo a su habitación. Cinco minutos después bajó a almorzar vestido ya con la ropa de entrenamiento del Betis y el número 20 en el pecho, dorsal libre tras la marcha de Somoza. Un diez en compromiso ya.

En el entrenamiento vespertino fue recibido entre aplausos por sus nuevos compañeros y con un decente español desde primera hora intenta conocerlos a todos. Emana ya es un bético más en el grupo. Mehmet Aurelio ya lo era y Chrétien lo puede ser mañana.

Mientras, en Sevilla, el intermediario Bayram Tutumlu, junto a su hombre de confianza, Pedro Pastor, visitaba a Manuel Ruiz de Lopera para tratar el fichaje del lateral izquierdo del Almería Mané, hoy estancado. "He venido para ver cómo se encontraba de sus problemas de espalda", dijo el agente turco a la salida de la reunión.

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