Emana, en punto muerto

El día fue especialmente tranquilo en las oficinas del Benito Villamarín. Aunque la dirección deportiva continúa sondeando el mercado para tenerlo controlado, de la salida de Emana depende el devenir de la planificación del cuadro verdiblanco, por lo que hasta que ésta no se defina, para bien o para mal, el club no realizará movimientos. Para ayer se esperaba la respuesta del Al-Hilal, algo que se fue retrasando durante toda la jornada. Los intermediarios que están llevando la negociación esperaban una comunicación por la mañana; posteriormente, ésta se trasladó a la tarde; y, finalmente, al cierre de esta edición, continuaban aguardando una respuesta, por lo que el tiempo del Al-Hilal en la venta de Emana pareció terminar, salvo giro en la jornada de hoy.

Como informó ayer este periódico, ahora será, de nuevo, el turno del Dnipro de Juande Ramos, que pretende realizar una segunda ofensiva para convencer al camerunés, quien ya rechazase una propuesta del club ucraniano hace apenas un mes. La idea del Dnipro era la de esperar a que el Al-Hilal se retirase de la operación y ayer se dio por concluido su tiempo, por lo que ahora Emana tiene como único destino posible el Dnipro... O quedarse en el Betis, una opción que tampoco se descarta por algunos de los intervinientes en la negociación.

El entorno del Dnipro muestra su confianza en convencer ahora sí a Emana para que se incorpore a sus filas. La oferta que le presentarán al todavía bético pasaría por un contrato de cuatro temporadas, como era una de las pretensiones de éste, a la vez que le entregarían una buena cantidad de dinero a la firma del compromiso, algo que también ocurría en el caso del Al-Hilal. Además, el club ucraniano pondría cuatro millones de euros al contado encima de la mesa del Betis, algo que ya realizase hace un mes cuando alcanzó el acuerdo con los dirigentes béticos.

Mientras se ultima la venta de Emana, la dirección deportiva maneja varias opciones para reforzar la delantera, entre las que se encuentra el paraguayo Nelson Valdez. El Hércules solicita, en principio, cuatro millones de euros, aunque dicha cantidad podría rebajarse con la inclusión de algunos jugadores. De todas formas, la operación no sería sencilla, ya que Valdez tiene numerosos pretendientes.

Precisamente, uno de ellos es el Mallorca, que ya se llevó al central Chico, una de las preferencias de la secretaría técnica, y que ahora también apostaría por el paraguayo si finalmente efectúa el traspaso de Jonathan de Guzmán. Incluso Valdez vería con buenos ojos su fichaje por el Mallorca por una cuestión muy sencilla: su esposa es alemana y ambos poseen una casa en la capital balear, donde suelen pasar sus vacaciones. Een los últimos días, el delantero ha estado en contacto con el meta Calatayud, uno de los fichajes del cuadro bermellón este verano, con quien coincidió la pasada temporada en el Hércules.

En el Betis las gestiones estaban ayer en punto muerto. La demora en la respuesta por parte del Al-Hilal -se comenta que al jeque Abdul Rahman Bin, propietario del conjunto saudí, no le sentó nada bien la petición de los concursales de garantías bancarias- frenaba cualquier tipo de operación. Los intermediarios que habían gestionado la oferta seguían anoche a la espera de una comunicación, mientras que el Dnipro confirmaba su intención de volver a apostar por Emana en caso de que tuviera una oportunidad para ficharlo.

Lo único claro es que el culebrón Emana tampoco encontró ayer su final, cuando se esperaba una solución definitiva en la negociación con el Al-Hilal, y su futuro sigue sin definirse.