"Espero recordar esta final dentro de 40 años"
Paul Davis
El pívot desea pilotar la nave cajista hasta el duelo definitivo en Barcelona. Respeta mucho al Unicaja, pero ve opciones.
Todos temen a Paul Davis. Llega la Copa y al primero que miran en Málaga es al gigante de Michigan, que concedió esta entrevista la semana pasada y ya entonces dudaba de jugar frente al Madrid por su maltrecho dedo, pero ni loco se perdería la cita barcelonesa. Quiere hacer algo relevante, liderar al Banca Cívica a un gran éxito en su aniversario. Hace un pormenorizado análisis del cruce copero, de su trayectoria baloncestística, de sus pasiones vitales... Adora a Tom Izzo, el técnico que le enseñó todo de joven, y con Plaza admite que tiene sus roces, como pasa siempre entre un técnico y un jugador. Admira a Magic Johnson, aunque él sea más de machacar que de botar y asistir. Busca la gloria en el Sant Jordi y seguir creciendo...
Foto:Manuel Gómez
-La única vivencia que puede tener en Europa similar a la Copa es la Final Four de la Eurocup.
-Cualquier experiencia es buena. Nos encantó ver a 500 aficionados en Treviso y ojalá vengan a Barcelona. Sabemos que Sevilla es ciudad de fútbol, con dos grandes equipos, y queremos que la gente disfrute del baloncesto. Todo el mundo me ha hablado de lo importante que es la Copa.
-Unicaja, primera piedra.
-Perdimos por poco en la Liga y tuvimos muchos errores. Es un buen equipo pero podemos competir con ellos. Tenemos que hacer lo que entrenamos. En la Copa todos juegan su mejor baloncesto y reducen sus fallos. Hay que centrarse en que pudimos ganar. Cometimos errores que podemos controlar.
-¿Le preocupa el nivel del juego interior del Unicaja?
-Freeland, Zoric y Garbajosa son muy buenos. Tengo que concentrarme en mí y en el equipo, no en ellos. Los respeto a ellos y al Unicaja. En diciembre estuvimos cerca de vencer y perdimos un partido físico. Competiremos.
-Llegar a la final significaría jugar tres partidos seguidos...
-Será muy duro jugar tres partidos consecutivos. Es difícil ganar tanto, los equipos y los jugadores se conocen mucho. Hay que estar concentrado los 40 minutos; si te concentras 38, seguramente perderás. Todo está muy igualado. Pero sé que estamos preparados, motivados para la cita, para dar alegrías a la gente.
-Es demasiado impulsivo a veces en los partidos y eso le perjudica a usted y al equipo.
-Es verdad y necesito cambiarlo. Nadie puede ayudarme, tengo que hacerlo yo en cada partido. Hay veces que me voy al banquillo por faltas o porque no controlo mis emociones. El baloncesto es de emociones, me doy cuenta y tengo que arreglarlo. Por ejemplo, ante el Caja Laboral fue duro para mí. Teníamos la oportunidad de ganar y apenas jugué 12 minutos por estos problemas. Creo que estoy mejorando.
-¿Siente más respeto de los árbitros que antes?
-Sí, entiendo que cada partido es diferente. Los árbitros no tienen que cambiar por mí sino yo por ellos. No es fácil para mí porque no vas a cambiar las reglas porque discutas con ellos. Tengo que aprender a respetar sus decisiones y no discutir.
-¿Qué jugadores son sus favoritos de la competición?
-Freeland es muy versátil, atlético. Me gusta mucho. Teletovic ayuda al equipo, tira bien, rebotea. Me encanta Sergio Rodríguez, un gran base. Llega y tira, hace mejores a sus compañeros. Determina el juego. Es muy rápido en la pista. Navarro es fantástico. Anota mucho y además sitúa a sus compañeros en las mejores posiciones. Hay muchos. Panko está jugando excelente.
-¿Le impresionará un partido de este calado, de este ambiente?
-En mi carrera he jugado bastantes partidos importantes, con mucha gente en las gradas y ante muchos jugadores de nivel. No puedo estar nervioso sino simplemente hacer mi juego. Quiero que ganemos pero no podemos pensar en los ojeadores, entonces habremos perdido. Hay que centrarse en nuestra preparación. Tenemos que ayudar a nuestros jugadores jóvenes para que estén prepadores cuando compitan delante de 15.000 personas. Creo que Carl English, Pancho Jasen y yo mismo podemos ayudarles.
-Estuvo en la Final Four de la NCAA en 2005 y cayó en semifinales con North Carolina. ¿Cómo recuerda aquella experiencia?
-Es muy, muy grande. Todo el país viéndolo por la tele. Jugando para 60.000 personas. Competimos en Saint Louis. Es increíble, creo que nunca veré eso, todos los hinchas gritando, los medios, la ESPN. Fue bueno para mí tener esa oportunidad y quiero ayudar ahora a los que no han vivido eso para recordarles que somos cinco contra cinco, que hay que olvidarse de lo que rodea el partido. He jugado partidos grandes antes y cuidaré por los que no lo han hecho. Pero sí, estoy muy emocionado. Entonces perdimos contra North Carolina y yo estaba en el cinco inicial. Dentro de 40 años lo recordaré y espero que también recuerde la final de Barcelona.
-En la universidad coincidió con algún ex cajista...
-Sí, en mi equipo estaba Mo Ager, que estuvo aquí un tiempo. Y también un gran jugador que fichó por el Barcelona: Alan Anderson.
-Acaba contrato este verano y su nombre aparecerá vinculado a muchos clubes. ¿Tiene ofertas?
-Creo todo se empieza a mover y todos empiezan a hablar en la Copa. Concluiré la temporada aquí y veremos qué pasa. La NBA es una posibilidad, pero en España estoy feliz. El Barcelona y el Real Madrid, dos equipos grandes de la Euroliga, serían una buena experiencia. También el Banca Cívica, me encantan la ciudad y los aficionados, aunque es lógico que cualquier jugador o entrenador quiera mejorar. Mi próximo paso creo que será un gran club en Europa.
-¿Considera que con un ataque más dinámico y no tan encorsetado le iría mejor al equipo?
-Tenemos buenos jugadores para defender y atacar. Plaza cree que lo primero es lo defensa. La virtud está en el medio, lo sabemos. Obviamente necesitamos anotar pero también defender. Lo que pasa es cada año vienen jugadores nuevos y hay que adaptarse. Nuestro partido contra el Barcelona fue el mejor pero podríamos hacerlo mejor en ataque, estar en el medio. Porque tenemos talento.
-¿Es la defensa su cruz?
-Si miramos las estadísticas, estoy en el Top 10 de robos. No tapono muchos tiros. A veces termino decepcionado bastantes partidos por mi defensa. Plaza pide mucha intensidad, es duro, pero estoy mejor. No conozco a ningún jugador que no pueda mejorar pero ahora mismo estoy contento.
-¿Sueña con el MVP de la Copa?
-Si ves a alguien como Juan Carlos Navarro, te impresiona. ¡Lo consigue casi siempre! En América es algo grande, aquí sería también especial. Es un objetivo, evidentemente, pero tengo que saber que lo primero es el equipo. Si no llego a la final, sería imposible. Mi éxito depende de mis compañeros en la Copa y en eso me tengo que centrar, en el equipo.
-¿Es una persona tan pausada y tranquila como dicen?
-Soy un tipo relajado. El baloncesto me hace gastar muchas energías, así que veo programas de televisión, escucho música y cuando puedo voy a jugar al Real Club de Golf. Es una pasión para mí. Me encanta verlo. Tengo hándicap 10. También me gusta venir al centro de la ciudad. Aquí la comida es fantástica.
-¿Ve mucho baloncesto?
-Intento no ver demasiado baloncesto porque mentalmente puedes acabar bloqueado. Tienes que refrescarte para el día siguiente. Me gusta estar concentrado mientras estoy en el vestuario y en los entrenamientos.
-Es curioso que uno de sus mejores amigos de la plantilla sea Triguero, competencia directa en el puesto de pívot...
-Incluso el año pasado ya nos llevábamos bien. Le gusta ganar, me introdujo en el club, es un gran capitán. Me enseñó qué significa jugar. Lo respeto porque antes de llegar a Sevilla jugaba mucho y desde que aparecí yo está menos en la pista. Respeto y admiro que haya aceptado su nuevo rol y espero que después de este año, si yo me voy, sea referente, pues él y yo lo tendremos fácil. Eso sí, no escucharé flamenco. Respeto el flamenco, pero no podría bailarlo ni podría escucharlo. Cuando salimos y vamos a la discoteca, el tequila es mi misión.
-¿Qué le comenta a sus amigos de Michigan sobre Sevilla?
-Es difícil explicarlo, ellos no han viajado. Tengo unos amigos que vienen en abril. Sí, les mando fotos y dicen que es precioso, pero la gente en América o en Michigan es distinta. Se dicen grandes cosas de España allí. Estados Unidos tiene 250 años y la catedral de Santiago de Compostela, 800. He abierto la mente. Ya jugué en Galicia, en Rusia, en China y el año pasado viajamos por toda Europa. Cuando acabe mi carrera y eche la vista atrás, sabré que tengo un gran bagaje. Los contrastes de la ciudad, la comida, las costumbres. Me impresiona la historia de este país, de los peregrinos que van a Compostela. Yo prefiero ir a la playa que hacer el camino de Santiago. Sé que Plaza lo hizo. Es especial para la gente. Aquí intento no conducir y ver cada detalle de las calles estrechas, de la Catedral, es impresionante pasear por esta ciudad. Es una vida fácil. En América todo el mundo va corriendo, aquí la gente disfruta. Deseo tener 50 años para dar una vuelta y tomar una cerveza.
-Defina su relación con Plaza.
-A veces nos peleamos y discutimos, pero los dos queremos lo mismo: ganar partidos. Lo necesito a él para tener éxito, pero él me necesita a mí para que el equipo tenga éxito. Cualquier relación entre jugador y entrenador tiene buenos y malos días. Es un técnico apasionado, un duro trabajador. A veces chocamos, pero en cualquier equipo esto pasa. Al final del día te olvidas de todo.
-¿Y cuál ha sido el técnico clave de su carrera?
-Tom Izzo, mi entrenador en Michigan. Durante cuatro años fue como una academia militar. Él era la primera persona que te decía si hacías el trabajo bien o mal. Esperaba lo máximo de ti. Me convirtió en un hombre y me hizo estar preparado para todo. Mejoró mi mentalidad en todo. Podía estar tres horas en mi casa explicándome las cosas que esperaba de mí.
-¿Tiene algún espejo deportivo?
-Mi ídolo de crío fue Shawn Kemp... antes de que se volviera loco (risas). Seattle Supersonics era mi equipo favorito. Kemp y Payton formaron una gran pareja. Aunque yo era de Michigan, prefería Seattle a Detroit, a los Bad Boys de Laimbeer, Thomas...
-¿Y algún ejemplo vital?
-Mi padre, porque siempre me apoyó, estuvo en todos los campos de entrenamiento, en los partidos. Mi padre jugó al fútbol americano y al béisbol, mi madre algo al baloncesto. Incluso ahora él me ve por internet, se levanta a las 6:30 a ver los partidos. Les dije que quería ser profesional cuando tenía 10 años y él me dijo que hiciera lo correcto. Le hice caso. Me gradué en Relaciones Públicas. Cómo hablar con empleados. No sé si trabajaré en ese campo, todo viene muy rápido. Ya veremos. Cuando me retire primero descansaré pero luego quiero hacer algo. No en baloncesto, probablemente. Le he dado mucho al baloncesto.
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