Fe absoluta en su idea

sevilla f.c.

Álvarez advierte que el de Getafe será un partido "muy, muy difícil", pero que ha trabajado cómo hacerle daño sin renunciar al estilo del 4-4-2 · El técnico se vio obligado a endurecer su discurso en lo disciplinario

Álvarez dialoga con el capitán de la plantilla, Palop, durante un receso en el entrenamiento de ayer.
Álvarez dialoga con el capitán de la plantilla, Palop, durante un receso en el entrenamiento de ayer.
Eduardo Florido / Sevilla

24 de abril 2010 - 05:02

La Feria ha deparado distracciones importantes en las figuras de Romaric y Zokora. El club ha corrido un tupido velo sobre los presuntos excesos que, según la prensa, han cometido ambos futbolistas y ayer Antonio Álvarez se vio obligado a endurecer su discurso ante la noticia de que un jugador estuvo en la Feria hasta cerca de las cuatro de la madrugada del viernes. Tal fue así que comenzó diciendo que había aconsejado a sus pupilos disfrutar "un poquito" de la popular fiesta el martes para concluir diciendo que no va a permitir que nadie se salte el régimen disciplinario al ser cuestionado si había permitido trasnochar a los suyos. Pero lo que le preocupa de veras es la cita de mañana y ahí se mostró muy convencido de las posibilidades de su equipo.

El marchenero argumentó que, a sabiendas del daño que le ha hecho el Getafe al Sevilla, ha trabajado esta semana la forma en la que contrarrestar su juego, bajo su irrenunciable 4-4-2: "El Getafe juega bien al fútbol, es descarado, dinámico, es un partido muy difícil, muy difícil. Hemos estado trabajando cómo hacerles daño y no vamos a renunciar a nuestra manera de jugar. Va a ser un partido muy competido y ojalá todo salga según lo previsto y logremos los tres puntos", aseguró convencido. Pero su fe no le impide ver el riesgo del partido: "El Getafe tiene un buen equipo y vamos a tener que pelear mucho, pero ganar allí supondría dar un golpe en la mesa para que la gente sepa que el Sevilla está ahí, que todos sepan que va a estar, tenemos que dar ese golpe de autoridad", solicitó.

No le queda otra que ganar al Sevilla si no quiere que el Mallorca logre más ventaja en el cuarto puesto: "Si se ha mantenido ahí es porque están haciendo las cosas bien. Nos lleva un punto y es nuestro rival más directo, vamos a ver si somos capaces de desbancarlos este fin de semana". El único camino es el triunfo y elucubrar con el tercer puesto es hasta contraproducente. Así lo reconoció Álvarez: "No vamos a pensar en alcanzar al Valencia cuando tenemos ahí al Mallorca. Mi idea es asegurar la cuarta plaza y ganar el máximo número de partidos. Y si al final tienes al Valencia a tiro, vamos por la tercera plaza, no vamos a renunciar a nada", advirtió.

Álvarez reconoció que el equipo está tocado por la lesión de Dragutinovic: "Sí que ha afectado, porque Drago es un futbolista impresionante como persona y como profesional, en el que se tienen que mirar muchos profesionales, y el palo fue tremendo. Hubiera preferido que se perdiera los partidos que quedan y que jugara el Mundial, lo merecía por su trayectoria y por su implicación. Soy optimista, llegarán días duros. Pero ahí estaremos apoyándolo todos".

LA FERIA Y LA DISCIPLINA

Más candente fue el asunto de la Feria y la disciplina: "Hablamos el martes cuando volvimos a entrenar, les dimos la enhorabuena por el triunfo y les dijimos que disfrutaran un poquito de la Feria". Hubo de mediar la intervención de un periodista para que el discurso se endureciera. ¿Había permiso para que se trasnochase? "Yo no he puesto ningún horario. Doy por entendido que cada jugador es consciente de lo que está haciendo. No se trata de ir a la Feria a las diez a la noche hasta las siete de la mañana". ¿Y si hay un jugador importante a las cuatro de la mañana en el real?. "Si yo lo veo o viene de una fuente de confianza, lógicamente tomaríamos medidas, porque ayer sólo tenían permiso para estar en la Feria hasta las siete u ocho de la tarde. No tengo constancia de nada y si yo me entero se tomarían medidas. Ojalá lo hubiera visto yo, pero yo no estuve hasta las cuatro, estuve hasta las doce. Si lo hubiera visto yo se tomarían medidas muy fuertes, muy fuertes, porque ellos eran conscientes de los que les dije antes de la comida, y sabían lo que podía pasar si alguien estaba más tarde de las ocho u ocho y media", dijo.

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