Baloncesto· copa del rey

Inferiores pero dignos (92-84)

  • El Banca Cívica se apagó en el primer y el tercer cuarto para poner en bandeja el triunfo al Real Madrid. Los menos habituales se dejaron la piel y buscaron la proeza hasta el final.

El Banca Cívica se ha habituado a hacer gestas de primeras -play off en Madrid en el estreno de Plaza, semifinal en Treviso y cuartos ahora en Barcelona- y luego respirar tan hondo, tan relajado, que se deja ir. Y se va, claro. Se marcha del Palau Sant Jordi después de caer frente al Real Madrid por no aguantar los 40 minutos concentrados, con la guardia alta, con la defensa por bandera desde el salto inicial al bocinazo final. Ocurrió eso, simplemente eso, que en el primer cuarto dejó que su oponente, que terminó la batalla con un 56% en triples, anotara todos los tiros lejanos, capturara 13 rebotes y se echara a domir un rato con el 27-14 en el marcador.

Luego, al Banca Cívica -cuesta una trabajera enorme no escribir Cajasol- le da por remangarse, bajar el culo en la retaguardia y empata también como si nada. Pero cuando tenía al Madrid a la vista, dejó que se creciera, clavado al primer acto, quizás pensando que era imposible la proeza de estar en la final. Después, cuando encajó un 21-4 mortal, se dejó la vida en limar y limar, pero ya fue imposible.

La fidelidad a una idea, a la estructura defensiva, la fe ciega en ese argumento que Plaza tiene como primer mandamiento, no se cumplió en el inicio frío, desabrido, con un Banca Cívica destemplado, espeso. Permitió el conjunto sevillano que el Real Madrid aprovechara que la defensa se cerraba a tope sobre los altos blancos para matar por fuera con cuatro triples, de cuatro intentos, más un dos más uno de Llull.

Las referencia cajista, Paul Davis, quien se estrenaba este curso ante el Real Madrid, tuvo una pájara al comienzo y se quedó sin anotar en el primer cuarto, tomando la responsabilidad teloneros como Guille Rubio y Triguero, cuando la lógica no era ésa. Tampoco que el equipo de Laso se hiciera amo y señor de los aros con 13 rebotes por 4 de los de magenta. Mal el primer episodio, peor el resultado: 27-14. Ni siquiera la grada, al 90% en contra del Madrid, podía meter presión si el propio Banca Cívica no lo hacía.

Sí se empapó de partido el bloque sevillano en el segundo cuarto, aunque pagara el sacrificio atrás con las tres faltas pitadas a Davis y a Rubio, casi todas por Araña. Arañó el tanteo, no obstante, el conjunto de Plaza, que pasó de la noche al día en defensa, gracias a los cambios de asignación y a las ayudas. Hasta Calloway le birló una bola por alto a un gigante blanco. El Banca Cívica, con la defensa aún a medio gas, le recortó 16 puntos a un Madrid que ya no veía el aro tan grande. English se recuperó de su nefasto encuentro en cuartos y clavó dos triples, uno de ellos en una contra dirigida por Calloway, que certificó que los tipos hispalenses seguían en la batalla: 35-30. Incluso llegaron a ponerse por delante gracias al acertado Bogdanovic y a una canasta de Davis (40-41). En el intermedio mandaba el Madrid, aunque sólo por dos. Mira qué bien. Del repaso en San Pablo el domingo pasado a tener al ogro blanco a tiro tras 20 minutos.

Y, las vueltas que da la vida, todo se fue al traste tras el descanso con una puesta en escena horripilante de los cajistas. Davis sumó la cuarta personal y evidenció que era uno de esos pocos días en el que no estaba para lucirse y tirar del resto. Únicamente una canasta de Tepic y un tirito libre de Triguero alumbraron a los sevillanos durante más de seis minutos. Los grandes, chavales, no perdonan; o al menos no dos veces. El Madrid se dejó empatar en el segundo cuarto. No más. Suárez, que le tiene ojeriza al Banca Cívica, se vino arriba y dio paso a Mirotic, el mejor de la contienda de largo. Dos triples del ala-pívot español cerraron el dichoso parcial de 21-3. Más tarde, Sergio Rodríguez elevó a 25 el margen.

Plaza y el Banca Cívica, con un Calloway que no quería volver a casa ni loco, murieron con las botas puestas. Y con Triguero y Rubio, los dos menos habituales, en la pista, dejándose el alma, con el apoyo de unos puntos de English, para afrontar los 10 minutos finales sólo 16 abajo.

Y ojo que a Laso le entró miedo cuando en el minuto 35 comprobó que cinco guerreros (Calloway, Satorasnky, Urtasun, Rubio y Triguero) habían colocado a siete a los cajistas. La dignidad no se perdió, aunque el equipo fuera netamente inferior. Mirotic exhibió sus credenciales de estrella con dos triples imposibles que mandaron al garete las mínimas esperanzas cajistas.

Queda el regusto amargo de haber desperdiciado 20 minutos cuando es sagrado estar metido hasta las trancas en una semifinal de la Copa. Otra lección más aprendida. Paso a paso. Lo próximo será el play off. Es hora de olvidarse de Barcelona y pensar en Manresa, próximo destino liguero.

Ficha técnica:

92 - Real Madrid (27+19+30+16): Llull (17), Singler (10), Suárez (13), Mirotic (21), Begic (9), -cinco inicial-, Tomic (4), Carroll (9), Sergio Rodríguez (5), Reyes (-), Velickovic (2) y Pocius (2).

84 - Banca Cívica (14+30+16+24): Calloway (11), Urtasun (5), Tepic (8), Rubio (7), Davis (4), - cinco inicial-, Triguero (12), Satoransky (5), Jasen (8), Bogdanovic (13), English (11), Izquierdo (-) y Sastre (-).

Arbitros: Martín Bertrán, García González y Araña. Eliminado: Rubio (m.37).

Incidencias: Asistieron al encuentro 14.570 espectadores en la segunda semifinal de la Copa del Rey disputado en el Palau Sant Jordi de Barcelona.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios