Los 3.254 kilómetros de la Vuelta 2018 se distribuyen en un total de 21 etapas: 6 llanas, 6 etapas de media montaña, 5 etapas de montaña y 2 etapas de contrarreloj individual.
Inicio con marcado acento andaluz
Las cinco primeras etapas de La Vuelta transcurren íntegramente en Andalucía. La provincia de Málaga acogerá las tres primeras etapas (crono en la capital, primera final exalto en Caminito del Rey y media montaña en dirección Mijas).
Pero quizás la etapa más decisiva para este primer tramo de la carrera sea la cuarta, con la primera de las tres subidas inéditas de esta edición, Alfacar, (junto a Oiz y Les Praderes), en la Sierra de Huétor granadina, con rampas que rondan el 11% cerca de Alfacar y Fuente Grande.
Tras un tránsito de media montaña por tierras de Granada y Almería, los sprinters tratarán de destacar en las metas de San Javier, Pozo halcón y Almacén.
Antes de disfrutar de la primera jornada de descanso llegará el plato fuerte de la segunda semana, la novena etapa entre Talavera y la estación invernal de La Covatilla, cuya cima roza los 2.000 metros de altitud.
El turno de la montaña
Tras la primera jornada de descanso, la Vuelta se adentra en tierras zamoranas para partir de Monbuey y llegar a la Ribeira Sacra, en Galicia, donde discurrirá la etapa más larga de la edición, con 208 kilómetros de recorrido y un perfil propicio para las escapadas.
Los corredores se adentran en la Cordillera Cantábrica, donde les aguarda el Alto Les Praeres, una novedad que puede sorprender por su ascenso explosivo de 4 kilómetros que incluye rampas del 15 por ciento.
La trilogía de montaña se cerrará con la mítica cima de los Lagos de Covadonga, donde Nairo Quintana ganó en la última visita de la vuelta en 2016.
Tras la segunda jornada de descanso la carrera regresa a la acción con otra cita importante, la contrarreloj individual de 32,7 kilómetros entre Santillana del Mar y Torrelavega, una oportunidad para los velocistas de recuperar el tiempo perdido en la montaña.
Un final que lo puede cambiar todo
Tras la contrarreloj, tampoco hay tregua. La Vuelta regresa al País Vasco para disputar la etapa entre Getxo y el inédito Monte Oiz, con 5 kilómetros de ascensión final con un desnivel medio del 10% y duras rampas que superan el 20% de inclinación.
Al igual que las últimas ediciones, la Vuelta cambia las tradicionales etapas de la sierra de Madrid por tierras andorranas y lo hace con dos llegadas en alto a las cimas del Coll de La Rabassa y, especialmente, el Coll de La Gallina ( seis puertos en apenas 105 kilómetros con más de 4.000 metros de desnivel). Ambas etapas serán decisivas para aclarar los puestos de la clasificación general antes del paseo triunfal por el madrileño Paseo de la Castellana el domingo 16 de septiembre.
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