El Hannover 96 sorprendió a todos la temporada pasada logrando el cuarto lugar de la Bundesliga y tomando un billete hacia la Liga Europa tras mostrar un rendimiento regular logrando 19 victorias.

Mucha responsabilidad del éxito del equipo tuvo Mirko Slomka, que inició su segundo periplo en el conjunto bávaro sacando mucho jugo a una plantilla que no aspiraba a priori a pelear entre los primeros clasificados.

No cambió demasiado el Hannover del pasado curso con respecto al de éste. Sólo 1,8 millones de euros de inversión para hacerse con tres jugadores y bajas notables como la del estadounidense Beasley o el alemán Ernst.

Slomka sabe que su punto fuerte estará en sorprender en la ida al Sevilla para tener papeletas de pasar a la siguiente fase de esta Liga Europa de la que no quiere despedirse de forma anticipada. Su sistema varía según las necesidades y el momento de forma de sus piezas, pudiendo disponer un 5-2-3-1 o un 4-4-2 en dependencia del rival.

Zieler, que llegó el año pasado de la cantera del Manchester United, tomó el relevo de Fromlowitz en la portería. Caras conocidas en defensa, como la del estadounidense Cherundolo, un fijo en el lateral derecho de la zaga, mientras que Pogatetz se adapta a la posición de central o a la de lateral en función del sistema de Slomka.

Menos variantes en la media, en la que Schulz es la pieza móvil que puede actuar de central o de medio de cierre por su polivalencia. Schmiedebach también tiene funciones defensivas, aunque junto a Sergio Pinto tiende a tomar menos precauciones y llegar con asiduidad al terreno de juego rival.

Stindl es otro de los medios completos del Hannover y Slomka busca en él su apuesta por los centrocampistas de llegada, un perfil alemán al que sacó partido con varios de sus medios firmando dianas en el pasado campeonato.

El costamarfileño Ya Konan es el goleador del equipo alemán y anotó la pasada campaña 14 tantos para ayudar a los suyos a alcanzar la cuarta plaza. Abdellaoue, internacional noruego, fue la gran sorpresa del ataque por su movilidad y buen acierto de cara a la meta rival, mientras que aún se espera mucho de Schlaudraff, que llegó al Hannover tras lograr la internacionalidad y levantar mucha expectación en su periodo en el Bayern Múnich.