Jairo, entre el gozo de su estreno goleador y el dolor

Jairo fue protagonista principal en San Sebastián. El joven cántabro vivió este domingo una ajetreada y agridulce resaca tras su gran gol a la Real Sociedad, pues poco después de aterrizar con el equipo en San Pablo se desplazó a una clínica dental para que le fuera recolocado el diente que le partió Mikel González en un córner. Este lunes se entrenará con normalidad. El jugador se congratuló a través de la red social Twitter de su primer gol en la Liga con el Sevilla. Anteriormente, al margen de algún tanto en pretemporada, ya había marcado en la segunda ronda previa de la Liga Europa, en la goleada del equipo de Emery en Wroclaw. Pero el de Anoeta tuvo un sabor distinto, el de la reivindicación.

El futbolista demostró que estaba dolido por las reacciones del público donostiarra y de los jugadores de la Real tras recibir el codazo del central vasco. "Para los que consideraron pérdida de tiempo, que vean las imágenes y, como diría un viejo conocido, "amapolas para todos", expresó en Twitter, donde también manifestó su alegría. "Buen partido de todos ayer, una pena no llevarnos los tres puntos, muy contento por mi gol, que me hacía falta". De esta forma, se expresaba un futbolista al que Emery le dio continuidad en el once pese a no disputar su mejor partido el miércoles en Nervión ante el Rayo.

Tras llegar como un fichaje ensombrecido por otros de relumbrón como Marin, Gameiro, Carlos Bacca y hasta Vitolo, Jairo, a sus 20 años, está demostrando que tiene mucho recorrido por delante. Jairo marcó su primer gol en la Liga precisamente en Nervión, hace dos años (2-2). Ahora, en 11 comparecencias oficiales, ya lleva dos como sevillista, los mismos que había marcado en la élite con el Racing.