El que nunca falla (Palop) lo hace el día menos indicado; el que nunca se lesiona (Jesús Navas) cae en el peor momento posible. Las malas noticias se le acumulan al Sevilla de Jiménez, que ayer conoció que perderá a su mejor futbolista entre tres y cuatro semanas. Las pruebas médicas -una resonancia magnética- a las que fue sometido el palaciego revelaron que sufre un esguince externo de grado dos en el tobillo derecho, lo que quiere decir que no es un esguince corriente, sino que precisa un mayor tiempo de recuperación, aunque no ha trascendido, de momento, que tenga tocados los ligamentos.

El joven internacional sevillista volvía de Barcelona la noche del sábado con el pie bastante inflamado y ya su rostro denotaba que la cosa no pintaba nada bien pese a que en caliente el futbolista incluso se resistía a abandonar el terreno de juego e intentó seguir en el campo tras ser atendido por esa entrada de Callejón. Habrá que ver si acorta los plazos porque Jesús Navas es un profesional dado a acelerar en recuperaciones y puestas a punto, pero si las mejores previsiones del doctor Adolfo Muñoz se cumplen, es decir, que sean tres semanas en vez de cuatro, el palaciego podría estar para reaparecer en Málaga, perdiéndose los encuentros ante Xerez, Villarreal y Tenerife. Si no, el extremo podría volver en Valladolid el miércoles siguiente o ya en casa (cuando se cumplan las cuatro semanas) ante el Sporting.

Pero no quedan ahí las malas noticias en el Sevilla, pues Diego Capel, otro que tuvo que abandonar el partido ante el Espanyol antes del descanso, estará entre diez y doce días apartado del grupo a causa de una elongación muscular en el adductor, aunque, según revela el parte médico, está pendiente de que todo lo confirme una resonancia. El caso de Luis Fabiano ya no es noticia, pero, según lo apuntado por los médicos, parece poco probable que vaya a jugar ante el Xerez, ya que éstos afirman que "se valorará" hoy si puede incorporarse al grupo después de varios días de trabajo en gimnasio a causa de un esguince de tobillo.

Tres cuartos de lo mismo ocurre con Konko, quien no termina de ponerse a disposición del técnico tras la contractura que le obligó a abandonar el campo en el Bernabéu. El lateral francés sigue en su dinámica de eternizar sus lesiones y en el club empieza a cansar.

Por último, dos futbolistas recién reaparecidos vuelven a caer. Acosta está descartado para dos semanas por una elongación en el bíceps femoral y Squillaci, que salió de Cornellà con molestias en la rodilla, se someterá hoy a una resonancia para descartar daños internos. Sólo faltaba que el enésimo tocado, Zokora, también se cayera. Terminó el partido con una sobrecarga, pero parece ya recuperado.