"Juego para los aficionados, les tengo un respeto inmenso"

Incombustible, Juan Carlos Valerón Santana (Arguineguín, Gran Canaria, 17 de junio de 1975) pisará hoy la hierba de Heliópolis, uno de los muchos estadios de España que han aplaudido su fútbol elegante, con la pausa justa. Y, por supuesto, a quien lo pone en práctica, un caballero del deporte, admirado por todos.

-¿Hasta cuándo su paseíllo por los campos de España?

-Eso nunca se sabe. Desde hace cuatro o cinco temporadas siempre pienso que va a ser la última, pero al final acabo jugando. Yo me encuentro bien, la verdad.

-¿Qué es lo mejor que le ha ocurrido en estas 19 temporadas?

-Es muy complicado después de tanto tiempo. Lo mejor es precisamente eso, poder haber estado tantos años haciendo lo que más me gusta y convertirlo en mi profesión para ganarme la vida. Me gusta mucho el fútbol, disfruto jugando y mi único propósito es que la gente disfrute con ello también.

-Vamos, que gracias al fútbol…

-Sí, lo ha definido bien.

-Lo peor quizá el descenso con el Atlético y los dos con el Dépor heredero del Superdépor, ¿no?

-Puede ser. Son momentos desagradables que me han tocado vivir, pero lo que siempre hay que hacer es vivir con ellos y aprender.

-¿Qué se llevará cuando deje el fútbol: la admiración y el cariño de la gente?

-Sí. Es muy posible que sea así. Desde que empecé a jugar en los equipos inferiores de Las Palmas y mi padre me acompañaba a los entrenamientos y a los partidos me educó para ello. A los aficionados hay que tenerles un respeto inmenso, aunque sólo fuera uno el que estuviera presenciando el partido, hay que respetarlo y jugar para que él disfrute del espectáculo. Ése es el concepto que siempre he tenido del fútbol y si me llevara lo que usted dice, sería muchísimo. Y es un consejo que doy a los futbolistas más jóvenes y a los niños, que el aficionado es lo más importante y que se juega para él.

-Alexis hace unos días se deshizo en elogios hacia usted…

-Bueno… En realidad debería ser yo quien hiciera lo propio con él. Alexis ha sido un gran futbolista y, además, el pionero en Canarias de los que luego han salido fuera y han triunfado. Pero qué le voy a decir yo a los béticos que no sepan.

-Quizá que mereció haber ido a la selección.

-Desde luego. Hubo años en el Betis en los que hizo un fútbol merecedor de ello, pero no se dio y hay que quedarse con todo lo que él le dio al fútbol, que es mucho.

-Fernando Vázquez me dijo hace años que usted era mejor que Zidane. ¿Hablaron de eso?

-Bueno… No creo que sea para tanto y tampoco hemos hablado de ello, aunque sí es verdad que desde que llegó al Deportivo hubo entre nosotros un feeling especial. Dialogábamos mucho, porque él es una buena persona y un gran entrenador, de los que maneja los vestuarios. Enseguida supo ver que debía apoyarse en algún veterano para llevar bien el equipo y tuvimos mucha complicidad. Apenas estuvimos un año juntos, pero a veces me daba la impresión de que lo conocía de toda la vida.

-Y Medina Cantalejo me lo puso como ejemplo, porque usted lo animaba incluso cuando tomaba una decisión equivocada.

-Puede ser. La verdad es que me educaron desde niño para tener el máximo respeto por todas las personas y el árbitro se siente muy solo en un campo de fútbol y es muy fácil criticarlo. Siempre trato de ayudarlos y decirles a mis compañeros que deben hacer lo mismo.

-¿No lo habrán expulsado?

-Una vez, en Las Palmas al principio en Segunda División, por doble tarjeta amarilla, porque era joven y los que jugamos en ataque no sabemos hacer las faltas.

-¿No cree que se parecen mucho el futbolista canario y el andaluz?

-Hay una serie de características muy parecidas quizá por las características de vida, el clima y otra serie de condiciones. Y es verdad que hay muchas cosas parecidas entre el futbolista canario y el del sur de la Península que lo diferencia, entre ellas el talento.

-Cambiemos de tercio, hábleme de esa selección posterior a la suya que nos ha maravillado, aunque ahora ande regular.

-Nos quedaríamos cortos alabando a esta generación de jugadores por lo que ha dado al fútbol español, es algo mágico. No sólo por la gran alegría de los títulos, sino por lograrlos encima jugando bien, que es lo que ha marcado el fútbol de la selección. Además, es un modelo que muchos han intentado imitar y eso ha sido bueno para el fútbol. La clave fue apostar por futbolistas de talento y calidad.

-Guti, Guardiola, Julen Guerrero, su compañero Fran, usted mismo… Y arriba, Raúl, Alfonso, Kiko… Lo que faltó fue un Luis Aragonés que pusiera a seis o siete juntos y apostara por ese fútbol combinativo, ¿no? Y no quiero desmerecer a Xavi, Iniesta y compañía, ¡eh!

-Sí, puede ser. Buscar razones en nuestro caso es difícil, nunca se sabrá por qué no se logró más. Pero esta generación que ha venido y esa apuesta de Luis Aragonés también tuvo su riesgo, porque al principio todos pensaban que era difícil y quizá no saliese bien. En parte, creo que lleva usted razón.

-¿No piensa a veces que hubiera sido aún más grande de no haber sido tan tímido y buena gente y haber alzado la voz?

-Al contrario, yo estoy muy satisfecho de mi identidad y de defender cómo soy, de tener una personalidad muy marcada y enseñar lo que tú eres en el fútbol y lo que significa para ti. Es una satisfacción para mí y no me puedo quejar de nada, porque además me educaron así y estoy orgulloso de ello. Cuando repaso mi carrera veo que he jugado en grandes equipos, que he disputado partidos muy importantes con la selección, de Champions... No pienso nunca que podía haber llegado a algo más.

-Y el peregrinar de Las Palmas lejos de la élite, ¿tanto le perjudicó dejar el Insular por un estadio frío y lejano como el actual?

-Algo influye, al aficionado y al jugador les gustaban más un estadio cercano donde se vivía más el fútbol y lleva un tiempo acostumbrarse a otro. Pero al final tampoco es tan determinante a la hora de conseguir cosas, porque al fútbol se juega dentro del campo.

-Éste puede ser su año, con esa apuesta por gente de la casa, veterana y joven, y encima Araujo, ¡qué futbolista!

-A ver, ojalá la UD ascienda. Aquí se llevan haciendo las cosas muy bien desde que Miguel Ángel Ramírez llegó a la presidencia: ha sabido sanear el club. Ahora que hay una cierta estabilidad y ganas de hacer cosas, es posible lograr el ascenso. La prueba es que en los dos últimos años el equipo ha estado en los play offs y este año hay otra apuesta nueva y también ha venido gente de fuera, como el propio Sergio Araujo, de un nivel importante, que espero que nos ayude.

-No tengo perdón, no le he preguntado nada del Betis…

-Es un buen equipo, me recuerda al Dépor que descendió el primer año, porque ha realizado un esfuerzo por mantener en la plantilla a jugadores que se podían haber ido a Primera. Pero ha decidido hacer el esfuerzo por jugársela un año y ver si consigue el ascenso como también hizo Villarreal. Creo que al final estará arriba.