Italia-España | Informe técnico

El de Luis Enrique, un buen plan de caza sin dientes

  • Al buen planteamiento español, con Dani Olmo de 'falso nueve', le faltó finura para resolver

Verratti toca de cabeza ante Koke y Dani Olmo.

Verratti toca de cabeza ante Koke y Dani Olmo. / Matt Dunham / Efe

España no fue menos que esa Italia que enlaza 34 partidos invicta, pero uno de los defectos que cualquier aficionado ha venido destacando en los debates, su falta de finura en la finalización de las jugadas, terminó por llevarla a la cuneta en puertas de la final.

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Luis Enrique acertó con Dani Olmo de falso nueve, negándole a los muy baqueteados Chiellini y Bonucci esa referencia en la distancia corta, cerca del área o en ella. Pero ese acierto estratégico no vino acompañado por el acierto técnico al atacar. Ya lo anticipó Oyarzabal en su mal control después del pase preñado de calidad de Pedri a los 13 minutos de juego. Con Italia muy madura, la entrada de Morata y su movilidad al espacio devolvió la vida a España, pero hubo mala lectura de la prórroga, con Rodri y Thiago echando hielo donde había que apurar el fuego.

Defensa

La nueva Italia de Roberto Mancini proclamaba su intención de discultirle la posesión del balón a España, como ya hizo en su cruce de cuartos ante los belgas. Pero en cuanto Busquets sacó el diapasón y Pedri y Koke le siguieron el compás, tampoco es que los azzurri se inquietaran por rescatar las viejas esencias del Calcio: repliegue y salida rápida, buscando las espaldas de la adelantada zaga española. Preferentemente, apuntando a la siniestra, donde Insigne volvía a dar una lección de cómo arrancar desde un costado para arrastrar e invitar a los de atrás a llegar.

Sólo presionaban de veras los italianos cuando España retrasaba la pelota a Unai Simón. Ahí mordían, porque el portero sigue sin verlo claro en esas situaciones. Los Chiesa, Immobile y luego Berardi son unos maestros en salir al espacio como diablos y combinar en pocos y verticales toques. Laporte la dejó suelta al cruzarse en una de sus salidas desde Donnarumma y Chiesa no perdonó.

Ataque

Y si Italia apenas necesitó llegar para ponerlo todo de cara, España volvió a ser muy obtusa en los úlimos metros. Ferrán Torres se obcecó en tirar desde lejos cuando tenía línea de pase para llegar al corazón del área, Dani Olmo hace lo mismo a la media hora con Oyarzabal esperando a su derecha, el propio vasco no llega a cabecear de forma inexplicable ante Donnarumma tras el 1-0... Busquets, antes, chuta alto con buenos ángulos para marcar... Morata fue un soplo de aire fresco con su arrancada y combinación con Dani Olmo. Pero no hubo continuidad.

Virtudes

Impuso su plan ante una gran Italia. Ese plan alumbra el futuro.

Talón de Aquiles

Los dientes eran más del azul de Italia que del blanco español.

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