Negredo ha vuelto a lo grande. Después de pasarlo mal debido a una lesión muscular que lo ha apartado del equipo coincidiendo con un bajón de juego y resultados, sus goles y su juego han reforzado al Sevilla para iniciar la remontada en la Liga. Tras perderse los choques ante Atlético y Valladolid en el campeonato liguero y la vuelta de Copa con el Espanyol, regresó en Cornellà para hacer el gol del empate y encauzó la goleada en Palma de Mallorca que ha metido virtualmente al Sevilla en cuartos de la Copa del Rey. Con estos tres goles, el delantero y capitán del equipo se ha convertido, al sumar 11 goles entre Liga y Copa (8 y 3) en el máximo goleador español junto al bético Rubén Castro (9 y 2). Superan a Aduriz, que lleva 9 y 1 en el Athletic.

Míchel sólo le dio la primera parte en Palma en su primer partido de titular tras su lesión. "Para el encuentro ante el Mallorca ya lo habíamos hablado con el míster, que íbamos a jugar poco, unos 40 ó 60 minutos como mucho", confesó el jugador, que ayer presentó sus nuevas botas de Adidas, adizeroF50. El ánimo ha cambiado en el vestuario justo cuando llega un partido para calibrar su ambición, la visita de un Málaga que desde su nueva denominación ha puntuado nueve de las once visitas realizadas a Nervión. El equipo de Manuel Pellegrini llega eufórico, como cuarto en la Liga y clasificado brillantemente a los octavos de final de la Champions. Pero el Sevilla es otro con Negredo.

No es moco de pavo la visita del Málaga, que desde su refundación ha puntuado hasta 9 veces de 11 visitas al Sánchez-Pizjuán. Pero el Sevilla se siente fuerte tras su nuevo pico alto. "Nosotros sabemos lo que tenemos en el vestuario -confesó ayer el vallecano-, sabemos las cualidades que tenemos y ayer lo supimos mostrar, ahora hay que darle continuidad, hacerlo un poco mejor y entrar en esa dinámica de partidos ganando y sobre todo cogiendo más confianza en ese sentido", explicó deseando desterrar de una vez la irregularidad que tiene al Sevilla en la medianía.

Para ello, la vuelta de Negredo tras su lesión no puede ser más oportuna. "Después de la lesión siempre te cuesta un poquito entrar, pero en este caso con los goles coges más confianza, te hacen más fácil el trabajo". Negredo reconoció el problema del Sevilla. "Somos conscientes de que somos muy irregulares, que no estamos haciendo las cosas del todo bien y eso al final puede pasar factura en el tema de conseguir los objetivos a final de año pero, por suerte, tenemos la opción de que quedan muchas jornadas de Liga y margen para mejorarlo. Venimos de empatar contra el Espanyol, de perder con el Valladolid, ahora ganamos, y hay que ratificarlo contra el Málaga en este partido que es tan importante para los sevillistas".

El vallecano, que llegó a considerar a Míchel "como un padre para nosotros", está a tres goles de igualar su cifra de la temporada pasada, en la que hizo 14 goles. Y su gran inicio es el gran asidero para un Sevilla que, si bien el año pasado venció al Málaga, en el siglo XXI acumula cuatro derrotas y tres empates nada menos ante los costasoleños, que se toman el duelo como un auténtico derbi, por sólo dos victorias. El encuentro, regreso de Saviola incluido, no puede tener más alicientes.