José María del Nido no tiene más remedio que ir aceptando una realidad que, entre una cosa y otra, se ha venido poniendo en evidencia desde el pasado verano. El dirigente sevillista ha recibido muchos golpes a su gestión en esta temporada desde la minorizada afluencia de público al Ramón Sánchez-Pizjuán hasta los fallos en la planificación que hubo en verano, que no va admitir en público aunque la procesión vaya por dentro. Los últimos contratiempos han venido por el azar del fútbol, puesto que, aun con la mejoría del Sevilla en las últimas citas, tanto en la Liga como en Europa, la fortuna le ha dado la espalda. Por ello, va construyendo un nuevo discurso y ya avisa de que no entrar en la Champions no puede ser considerado como un fracaso, aunque fuera el objetivo inicial.

El mandatario, en su comparecencia en el programa El Larguero del pasado lunes, fue preguntado por ello y volvió a sacar su mensaje de las limitaciones de Sevilla como ciudad para sostener regularmente a un equipo de Champions: "Nosotros estamos ubicados en una de las ciudades más pobres y con más paro, una de las menos ricas de este país. Y para nosotros es un éxito sin precedentes meternos en la Champions, es una aspiración, pero no entrar no puede considerarse un fracaso", aseguró Del Nido.

También habló de salidas contra el recorte de "un 30%" en el presupuesto si no hay clasificación europea. "En nuestra gestión ordinaria existe la venta y compra de jugadores, somos una compañía mercantil de fútbol y la salida y entrada de jugadores nos ha llevado a la gloria". Eso sí, descartó que Jesús Navas sea candidato a un traspaso: "No creo que Jesús quiera salir, no es el foco de mira de una posible salida, porque él está asentado en esta ciudad y en la idiosincrasia del plantel. No veo a Jesús Navas fuera del Sevilla en los próximos años".