Obligada metamorfosis
Poyet y la plantilla realizan autocrítica tras lo sucedido en Anoeta. El técnico uruguayo, con Jonas Martin ya disponible y Sanabria cerca de volver, medita cambios en busca de soluciones.
El entrenador del Betis, Gustavo Poyet, busca soluciones. Cambios con los que poder hacer que los verdiblancos empiecen a tener un sello, un estilo propio con el que mantener la regularidad necesaria para no sufrir apuros. Y eso pasa por corregir los fallos que tanto el técnico como los futbolistas cometieron en el pésimo partido de Anoeta, teniendo como base una autocrítica que este martes se pudo ver en el entrenamiento que el conjunto verdiblanco realizó en la ciudad deportiva a puerta abierta, comenzando con una charla en la que Poyet y sus pupilos intercambiaron impresiones de cara a pulir detalles y mejorar el rendimiento como equipo a nivel grupal.
La primera duda de cara al encuentro ante el Real Madrid está en la posición que ocupará Rubén Castro, si sigue actuando en la banda izquierda -en esa posición falta un futbolista específico- o regresa a jugar en su puesto natural, pues la apuesta de Poyet sigue siendo el 4-3-3. El uruguayo ya ha dejado claro que no tiene en mente optar por el 4-4-2, con dos centrocampistas, Joaquín y Musonda en las bandas y Rubén y Álex Alegría como pareja ofensiva, pues considera que su equipo se desequilibraría a la hora de defender. Sobre todo porque en la plantilla no existen dos pivotes defensivos, tampoco un buen medio centro de cierre y de contención ni un organizador -Ceballos cumple el perfil pero ha tenido pocas oportunidades y cuando ha jugado se le nota que aún debe dar más-, lo que refleja un claro error en la planificación, pues Felipe Gutiérrez no ha demostrado dotes de mando y Brasanac no es un organizador ni tampoco pivote para jugar por delante de la defensa como ancla. No obstante, Poyet tiene ya a su disposición a Jonas Martin, que poco a poco debe ir adquiriendo el tono físico adecuado tras recuperarse de la lesión en el tobillo izquierdo, y por ahí puede hallar el técnico bético una solución a los problemas que el conjunto verdiblanco tiene en el centro del campo, en especial a la hora de elaborar fútbol.
El ex futbolista del Montpellier ya disputó este martes varios partidillos en campo reducido y realizó el exigente circuito físico que dispuso Marcos Álvarez con total normalidad. También tendrá Poyet, en breve, a Sanabria, que junto a Mandi y Rafa Navarro fueron las otras dos noticias positivas de la sesión de entrenamiento, pues hicieron el mismo trabajo físico que el resto del plantel salvo jugar esos encuentros de cinco contra cinco dispuestos por el preparador del cuadro heliopolitano. De este modo, la recuperación del delantero paraguayo haría crecer la competencia en el ataque bético, teniendo en cuenta el buen nivel que Álex Alegría ha ofrecido en los últimos encuentros.
Más recursos para Poyet, que por ahora no ha dado con la tecla de cara a formar un equipo que ofrezca buenos argumentos para evitar que el Betis ofrezca de nuevo la pésima imagen que dio frente a la Real Sociedad.
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