Obsesión por evitar otra caída

La situación del Betis ha cambiado radicalmente en apenas dos semanas. Si después del encuentro ante el Murcia el pesimismo dominaba el ambiente, las dos victorias consecutivas han colocado al Betis de nuevo en la pelea por el ascenso. De ahí que en el vestuario, en el regreso ayer a los entrenamientos, se comentase como una verdadera obsesión la necesidad de no volver a caer en los errores del pasado, cuando el Betis cayó en un bajón de juego y resultados justo cuando alcanzó la tercera plaza. La plantilla verdiblanca no quiere desandar el camino iniciado en las dos últimas semanas y el partido de Huesca aparece de nuevo como la enésima final para alcanzar el ascenso.

Tras el empate ante el Murcia, el equipo vivió la semana más complicada de los últimos tiempos, con el cruce de declaraciones entre el club y el entrenador que acabó afectando a los propios jugadores. Precisamente, en aquellos momentos difíciles surgió un elemento que sirvió de nexo de unión y que ahora se ha convertido en la referencia para no bajar los brazos. "Quedan seis" se colocó en la pizarra del vestuario, que ahora ya refleja un "quedan cuatro, como elemento motivador para un equipo que ha recuperado la fe en el ascenso en el momento decisivo de la temporada.

Y es que la plantilla sabe que, a pesar de que el ascenso está más cerca que antes, no se puede permitir un tropiezo, al tener que superar los resultados que consiga el Hércules de aquí al final de temporada, por esa ventaja en el goal average particular que tiene el equipo alicantino. "No nos podemos permitir otra vez el estar bien y volverla a fastidiar. Eso es lo que hablamos entre nosotros. Queda menos tiempo, así que un tropiezo puede ser muy duro, casi irreversible. Estamos con mucha confianza, pero tenemos los pies en el suelo porque no hemos hecho nada. El Hércules está por encima, así que no nos vale otra cosa que no sea la victoria en el Huesca", señaló Carlos García, quien insistió en ese compañerismo que está existiendo en el equipo: "Se pudo ver que la gente que no estaba convocada estaba muy implicada. Nano salió a por un balón para no dárselo al rival. Razak, que lleva un par de semanas entrenándose con nosotros, parecía el más feliz. Es una satisfacción enorme ver a todo el mundo implicado y queriendo ayudar en lo que sea".

Pero si el equipo se ha agarrado a la unión para recuperar la confianza, también ha existido un elemento diferenciador en el apartado deportivo con respecto a las jornadas anteriores. Así, Víctor Fernández ha hecho especial hincapié en las dos últimas jornadas en la necesidad de no cometer errores en la zona defensiva. "Siempre es fundamental estar bien atrás, pero es cierto que en los momentos en los que arriba no se tiene la claridad de otros días es más importante si cabe. El equipo parece que lo ha conseguido y llevamos dos semanas sin encajar goles, lo que nos ha servido para sacar los partidos hacia delante", que también confía en que el equipo recupere su mejor versión en ataque pese a las ausencias de Emana o Sergio García: "Se juega como se entrena, aunque ha habido semanas de todo tipo. Sería importante que en los entrenamientos también fuéramos haciendo goles para que no nos entra una psicosis que ahora mismo no existe. Emana ha sido importante en estas dos victorias y en el campeonato, pero poner excusas es de perdedores. Yo le deseo lo mejor en el Mundial y ya nos acordaremos de él en el ascenso".