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Recuperar a Negredo será clave

  • El vallecano ha caído en desgracia, pero debe ser una pieza importante en el nuevo proyecto · Pese a la Champions, que debe confirmarse en agosto, la plantilla del Sevilla se enfrenta a una gran remodelación

Monchi tiene bastante trabajo por delante. Pese a la clasificación final para el cuarto puesto, la dirección deportiva debe acometer una gran remodelación ante un previsible cambio de ciclo. El Sevilla aún debe confirmar la remesa de millones que trae la Liga de Campeones pasando la ronda previa, a mediados de agosto, y sería trágico que no se clasificase en pleno estío por lo que supondría de desfase presupuestario y de retoques de la plantilla a la baja. Pero, en cualquier caso, ésta sufrirá una gran reestructuración y, de partida, una de las piezas importantes será un jugador ahora mismo caído en desgracia tras su tercera expulsión de la Liga, Álvaro Negredo, que fue recibido como una estrella y que ahora se aferra sus cualidades y su juventud como avales de futuro.

Dejando a un lado el asunto del entrenador, porque la final de Copa puede deparar cualquier solución, el sufrimiento hasta el último instante para lograr el objetivo liguero pone en evidencia que este plantel necesita numerosos cambios. De entrada, Palop, con 36 años, va a ir teniendo cada vez menos energía para erigirse en ese último bastión heroico. Por eso Monchi anda buscando un portero de garantías para años venideros.

En la defensa, es obvio que el parche de Stankevicius ya caducó. Konko no ha querido ocupar el hueco en el flanco derecho, pese a su buen rendimiento cuando juega, y el club aceptaría una oferta más o menos rentable. Pero si permanece, será otro futbolista por recuperar, como Negredo. La llegada de Dabo, un joven lateral con buena proyección, viene a cubrir ese espacio, aunque el puesto de lateral izquierdo también necesita ser apuntalado.

Es una incógnita el futuro de Adriano, cuya polivalencia condiciona la planificación en varias líneas. El jugador ya ha dicho que le gustaría cambiar de aires, pero la clasificación para la Champions podría cambiar su perspectiva. Aun así, un dinero sustancial por él sería aceptado por el Sevilla.

En lo que no hay lugar a dudas es en el medio campo. Renato se ha sacrificado todo el curso jugando ahí, como hace seis años en la era de Caparrós, y ya no tiene fuerzas para sostener al equipo. Además de Zokora, se necesitan otras piezas, y ahí el club va a realizar un gran esfuerzo que podría empezar por el aterrizaje de Borja Valero, un medio dinámico con llegada y empuje creativo en la línea de tres cuartos. Pero también hace falta un pivote defensivo que permita soltarse a Zokora más arriba y dosificar su energía. Monchi lo sabe y es un puesto que será reforzado. Con Romaric prácticamente fuera del equipo, hace falta una pieza más, un futbolista con galones para la creación de juego.

Las alas son las posiciones mejor cubiertas de la plantilla. Y, cabe reiterarlo, el gol de Rodri podría haber frenado alguna que otra salida en esos puestos. Duele hasta pensar en quiénes podrían ser los protagonistas de esos traspasos forzados.

Y arriba hay que recuperar a Negredo, que puede ser el que ocupe el puesto de Luis Fabiano en los próximos años. El club prevé hacer una buena venta con el delantero centro de Brasil, si todo sale según el plan previsto, por lo que los que manejan el cotarro en el Sevilla tienen que tratar con delicadeza el asunto Negredo. Talento tiene, pero ha demostrado que le han podido la presión, la tensión y ha terminado siendo el foco de todas las iras del sevillismo, el mismo que lo idolatró allá por agosto. Urge ganarlo para la causa, pues va a ser delantero del Sevilla varios años y tiene margen de crecimiento para aprovechar su talento goleador.

Además, llegará algún delantero polivalente, con gol o movilidad en los tres cuartos o un poco de ambas cosas. Un Kanoute de futuro, puesto que el actual va hacia el ocaso y quedará como un líder de la plantilla y un salvador para momentos importantes, como volvió a demostrar en Almería con un dechado de generosidad y compromiso. Para ese puesto ha sonado con fuerza Bryan Ruiz, pero tiene muchas novias. A Monchi siempre le ha gustado Remy, quien al quedarse fuera del Mundial puede que baje su alto caché. El director deportivo se alivió muchísimo con el gol de Rodri, porque el panorama se hubiera afeado muchísimo, pero, aun así, tiene una ardua tarea.

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