El Real Ciencias Enerside ha sumado su segundo triunfo de la temporada, esta vez con bonus ofensivo gracias a sus cinco ensayos, frente a un Recoletas Burgos que le puso en todo momento las cosas complicadas. Pese a ello, el cuadro de Manolo Mazo se iba a imponer finalmente por 34-19 gracias a su superioridad en las jugadas de touch maul y también a algunas combinaciones desde la tres cuartos en los minutos finales, cuando fue decisiva la expulsión de Masuyama en los burgaleses.

No fue un partido fácil para el Real Ciencias Enerside a pesar del marcador final. Los científicos, con las importantes bajas de Sam Wasley, su número 8 titular, Cormac Fox, su pateador titular, y Manolo Bobo, entre otros, tuvieron que picar piedra a fondo para decantar finalmente el partido hacia su favor y también sumar ese bonus ofensivo que lo sitúan en la zona alta de la clasificación después de las dos primeras jornadas.

Los sevillanos recibían al primer líder de la categoría, un Recoletas Burgos que había sido capaz de avasallar a La Vila en el estreno por 69-8, aunque el 7-80 de la Santboiana contra el mismo rival alicantino indica que éste puede ser un rival propicio para el resto de las escuadras de la División de Honor.

Mazo, satisfecho con el rendimiento contra el último campeón de liga, mantuvo a Luchi Molina como número 8 y a Iñaki Mateu como apertura y pateador. Su equipo, en el que sí entraban los teóricos delanteros titulares, Jody Allen, Vicente del Hoyo y Quinteros, al menos los que jugaron la final de la Copa del Rey, rindió de manera satisfactoria, aunque con menos brillantez que en la primera jornada.

El marcador comenzó a moverse con un ensayo tras una touch del internacional Vicente del Hoyo. Fue el mismo método con el que llegarían las marcas de Jody Allen en la segunda mitad prácticamente de manera consecutiva. Más dinámico sería el posado de Kirckwood y el más brillante llegaría ya al final con la entrada de Axel Papa por el costado derecho.

Por medio, el Recoletas Burgos trató de luchar con todas sus armas, sobre todo cuando la expulsión de Masuyama tras una infracción sobre Juan Domínguez lo dejó con 14 jugadores, algo que ya facilitó mucho el triunfo de los anfitriones después de un partido más complicado de lo que mostró ese resultado final.

Pero el Real Ciencias Enerside tiene motivos para festejar. Mientras la máquina se va engrasando, suma triunfos y eso es importante.