A nueve días de la primera cita oficial de la temporada, un duelo para la historia del club con la disputa de la Supercopa en Cardiff ante el Real Madrid, en el Sevilla aún hay pendientes cuestiones de no poco peso.

El futuro de Alberto Moreno y su inminente marcha a Inglaterra va a marcar el final de una planificación a la que aún le quedaba una de las piezas importantes en la figura del organizador que cubra la vacante dejada por Rakitic. Liverpool y Sevilla han reabierto las negociaciones que quedaron aparcadas hace aproximadamente un mes y la firme intención del club inglés es la de llevarse al futbolista del Cerro del Águila a Anfield.

La presencia de Ian Ayre, director ejecutivo de los reds, en España y las prisas que el conjunto inglés tiene por contar con el lateral sevillista juegan a favor de los intereses nervionenses. En Inglaterra se da por seguro que en "las próximas horas" Alberto Moreno será jugador del Liverpool, aunque el futbolista disputaba ayer el último partido de la gira europea del equipo de Emery ante el Fenerbahçe. Evidentemente, el de anoche pudo ser el encuentro despedida del canterano con la camiseta del Sevilla, que se embolsará unos 20 millones de euros.

No obstante, la negociación aún no ha terminado, con el jugador está todo acordado hace tiempo, pero el Liverpool desea incluir a Suso en la operación para abaratarla, pero en Nervión aprietan para que la negociación se ajuste lo máximo posible a las cifras que figuran en su cláusula de rescisión.

El Sevilla espera reinvertir ese dinero en un centrocampista y el propio José Castro lo reconoció ayer. "Nos falta un medio creativo para completar la plantilla. Y de aquí a que se cierre el mercado se nos irán dando opciones para reforzar el equipo. Tendremos un equipo con el potencial suficiente para ilusionar a la gente", dijo el presidente.