“Uno lleva toda la vida en esto y ya sabe cómo funcionan las cosas”, explicaba Quique Setién tras la debacle del Betis en el Ciutat de Valencia, donde expiraron de forma casi definitiva las últimas opciones de los verdiblancos para estar en competición europea la temporada que viene. Pese a todo ello, y aun reconociendo la imagen “pobre” ofrecida por su equipo, el técnico dijo estar “convencido” de que va a continuar en el cargo. “Yo todavía estoy ilusionado con este proyecto”.

El cántabro reconoció que ahora el club está en una “situación difícil” tras semejante varapalo y catalogó de “inesperada” la derrota. “Hoy no nos ha salido nada. La dificultad que teníamos para encontrar la salida desde atrás. Es verdad que ellos lo han hecho bien..., pero hemos sido incapaces de hilvanar pases y había jugadores muy temerosos con el balón, con mucha desconfianza y con mucha tensión”, argumentó.

Además, Setién incidió varias veces en el momento emocional que viven sus jugadores. “El estado anímico es el motor del cuerpo y ahora mismo nuestra situación, con las dos derrotas que hemos sufrido y el ambiente de tensión que se ha generado, no es fácil de llevar”, comentó.

Por otro lado, señaló que el Levante “hizo muchas cosas bien”, pero que no era el día para medir al rival. “Nosotros hemos estado muy por debajo de nuestras posibilidades. Se ha notado mucho que no estábamos bien y el primer gol nos ha hecho mucho daño, porque sabemos las dificultades que tenemos para remontar”.

El entrenador del Betis no se anduvo con rodeos a la hora de hablar de cómo el objetivo se escapa. “Se nos pone bastante complicado el entrar en Europa, que es lo que teníamos planteado, pero seguiremos intentándolo hasta que matemáticamente siga siendo posible”, manfiestó.

Cuestionado por su continuidad, Setién también fue muy nítido. “No es algo que yo tenga que contestar. Yo estoy convencido de que voy a seguir. Es verdad que el club está en una situación difícil, pero de esta situación ya hemos hablado en otras ocasiones. A veces, los proyectos y las expectativas que uno se marca, no se cumplen. Nosotros estamos confiados en lo que estamos haciendo y entiendo que este proyecto tiene futuro”, sostuvo.

“¿Le sorprendería que lo despidieran?”, preguntaba uno de los periodistas presentes en la sala. “Me sorprendería, por supuesto”, contestó el de Santander. “Yo todavía estoy ilusionado. Si me preguntas, estoy mentalmente fuerte para seguir y avanzar”.

“Llevo entre jugador y entrenador muchos años y ya se cómo funcionan estas cosas. Es comprensible que una parte de la afición critique si los resultados no llegan”, dijo antes de insistir en su idea. “Hay muchas cosas que este club y este equipo han conseguido en los últimos dos años, pero las decisiones no las tomo yo”, zanjó el preparador, que se encuentra, quizás, en su momento más crítico desde que desembarcase en Heliópolis.