El nigeriano Sunny debe convertirse hoy oficialmente en el cuarto fichaje del Betis para la próxima temporada. El medio centro, que se encuentra de vacaciones en la capital del país, Lagos, ha decidido definitivamente no interrumpir este período de tiempo que comparte con su familia, aunque ello no le impedirá firmar el contrato que le unirá a la entidad verdiblanca, en principio por una temporada en calidad de cedido.

El agente del futbolista, aún del Valencia, confirmó ayer el envío de los contratos vía fax a un número que le facilitó el propio futbolista y que, en principio, los devolverá firmados hoy mismo a fin de que el Betis, si lo estima necesario, pueda anunciar oficialmente su contratación.

Hace unos días, Sunny tuvo la intención de venir a Sevilla y pasar el reconocimiento médico para, seguidamente, regresar a Nigeria, pero al perder el avión que debía trasladarlo no ha vuelto a hacer ningún intento, toda vez que ya sería incluso más aconsejable que se quedase en España y, en consecuencia, perdería unos diez días de asueto. Así, el jugador y su agente, de acuerdo con el club, han decidido que éste siga el plan que tenía establecido desde que el Valencia le concedió las vacaciones y que contemplaba su regreso para el 12 de julio, un día antes de la fecha estipulada por el propio Betis como de regreso obligado para sus futbolistas.

Así, el jugador dejará su contrato firmado a expensas del examen médico, que lo pasará junto con el resto de futbolistas del equipo. Incluso, podría marchar a Montecastillo sin ser presentado o participar de un acto conjunto con el resto de los recién llegados en esas fechas. Como es sabido, Sunny firmará por cuatro temporadas más con el Betis, que pagaría una opción de compra de 2 millones de euros al Valencia, y que se cumplirían en el caso de que el equipo culminase el anhelado ascenso.

En una situación parecida se encuentra Iriney, quien se ha convertido en el tercer fichaje oficial del Betis pero no tiene prevista su llegada a Sevilla hasta el 10 de julio, por lo que, en principio, tampoco sería presentado la semana que viene, como se venía especulando en algunos foros.

Mientras, el que se está estancando es el fichaje de Morris. El central surafricano, que permanece de vacaciones en Grecia, está comenzando a impacientarse porque ve cómo el club ha contratado ya a los otros objetivos que pretendía, entre ellos el central Carlos García, y él continúa a la espera.

Mientras fuentes del club aseguran que la llegada del defensa del Panathinaikos depende de las salidas, otras inciden en que el Betis está tensando la cuerda para rebajar las cantidades a pagar a los griegos, no ya la opción de compra, que se fijaría en 1,5 millones de euros, como el fijo por la cesión inicial, cifrado en torno a los 200.000.

Ocurre que el Panathinaikos se ha interesado recientemente por Marchena y le ha hecho una buena oferta al Valencia, consistente en 4 millones de euros más el propio Morris, con ofertas también de Gran Bretaña, Wigan y Blackburn; Francia, Mónaco y Olympique de Marsella; y España, Valladolid y Mallorca.

Sea como fuere, en el club verdiblanco reina la tranquilidad porque viven en la seguridad de que Morris va a esperar al Betis por el acuerdo alcanzado inicialmente, aunque sus representantes ya no lo ven tan claro y dudan de las intenciones verdiblancas.