La Federación Española de Voleibol (RFEVB) de voleibol es la primera gran federación que ha decidido dar por finalizada las competiciones. De esta forma, la Superliga masculina y la Liga Iberdrola, en la que milita el Cajasol Juvasa de Dos Hermanas, "con el apoyo unánime de todos los clubes", da por concluida la competición, "con efectos a partir del día 16 de marzo de 2020, posponiendo la definición de las cuestiones técnicas y colaterales que puedan surgir como consecuencia de esta decisión (ascensos, descensos, clasificación, otros efectos posibles, etc.) para que sean resueltas por el órgano competente de la RFEVB en el momento adecuado".

De esta forma, los distintos equipos de las Superligas pueden resolver contratos con sus deportistas y cuerpo técnico (si ese fuera el caso) y para adquirir el posicionamiento adecuado a corto y medio plazo. Es una medida para que los jugadores de otros países, que se encuentran en una situación incómoda, puedan definir su futuro a corto plazo. Es el caso de la entidad nazarena, con dos venezolanas en la plantilla. Ellas, sin embargo, permanecerán en Sevilla ya que el viaje de regreso a Venezuela, vía Estambul, era un viaje peligroso "y sin las suficientes garantías", explica el director deportivo del club, Ricardo Lobato, preocupado por cómo puede afectar esta suspensión con los patrocinadores. Una de ellas es Meriyén Serrano, última MVP de la jornada en Superliga, y la otra es Winderlys Medina, que mantienen sus permisos de residencia y trabajo. 

A la liga, en realidad le quedaban dos jornadas por disputarse y en la siguiente el Cajasol recibía al colista Barcelona, que no había ganado ningún partido aún. La escuadra nazarena ya había amarrado la permanencia en la máxima categoría del voleibol nacional, pero esta decisión puede acarrear la suspensión de los Nacionales y Andaluz juveniles, en los que el equipo de Dos Hermanas era uno de los favoritos para pelear por los títulos.