España no ha perdido el sueño después de perder el primero de los partidos clave del Mundial de balonmano frente a Suecia, pero quedará insomne total si cae nuevamente hoy en el infierno de Split (20:30) frente a la anfitriona Croacia.

Valero Rivera, el técnico más laureado de clubes de la historia del balonmano (seis Copas de Europa y 12 Ligas), lograba conciliar el sueño la noche que perdía con el Barça sólo ayudado por una pastilla.

A las dos de la madrugada, cinco horas y media después de que la selección perdiera claramente con Suecia, Rivera entró en la primera fase del sueño. Y no despertó hasta las siete de la mañana de ayer. ¿La causa del feliz descanso? Sabe que España no ofreció su verdadero nivel y es consciente de que el equipo nacional depende aún de sí mismo.

Como le ocurre a menudo en una gran competición, la selección de balonmano es capaz de patinar en el partido de complejidad relativa (Suecia) para jugarse el todo por el todo frente al más complicado: en este caso la anfitriona Croacia (empujada por 12.500 febriles patriotas, lo que se une a la presunción de que su presencia en las semifinales es vital para los intereses de la Federación Internacional). El despliegue de medios técnicos y económicos que el Estado croata ha desplegado para este Mundial no tiene precedentes en el país. Con la excusa del Mundial, se han construido en Croacia dos pabellones enormes y muy funcionales, en Split (12.000 espectadores) y Zagreb (17.000). El equipo, formado por cualificados profesionales (muchos juegan en España), tiene calidad y en la capital, Zagreb, esperan que el equipo llegue cargado de puntos para que no defraude tanta expectativa.

España, tras perder claramente con Suecia, necesita la victoria en Split. De lo contrario, las semifinales se esfumarán, pues alcanzar la segunda fase sin puntos es quedarte sin futuro. Lo peor de una derrota es que España, incluso, se verá obligada a ganar a la correosa Corea del Sur un día después (jueves) para al menos llegar hasta Zagreb.

Enfrente estará un equipazo: Ivano Balic, hasta hace poco mejor jugador del mundo, los laterales Metlicic (Ciudad Real), Lackovic (Hamburgo) y Buntic (Ademar de León), los porteros Losert (Barcelona) y Alilovic (Ademar) y el pivote Vori (ex del Barcelona).