Vitolo, nuevo estandarte

El canario regresa de la selección erigido en el nuevo líder y en el primer puesto de la rampa de lanzamiento al mercado. Con su renovación, el club se asegura una venta al nivel de las mejores.

Vitolo realiza estiramientos antes de la sesión de ayer en la ciudad deportiva.
Vitolo realiza estiramientos antes de la sesión de ayer en la ciudad deportiva.
Jesús Alba, Sevilla

13 de octubre 2016 - 05:02

Cada verano la afición hace sus cuentas particulares. Uno por uno, a cada sevillista, en una alineación ideal escrita en un papel o -últimamente- en las redes sociales, le encanta hacerle hueco a los nuevos fichajes. Quizá, insconcientemente, porque no le caben todos, empieza a olvidar a jugadores que están ahí, que son un seguro. O quizá no, quizá no siempre sea así y futbolistas con peso específico sigan estando en el corazón de la gente.

Uno de ellos es Víctor Machín, Vitolo. Entre tanta estrella a golpe de talonario como Franco Vázquez o Ganso, delanteros como Vietto o Ben Yedder, cracks como Nasri... el liderazgo de un jugador con DNI español quizá era menos previsible allá en agosto cuando comenzó la competición. Pero la verdad es que el canario, que ha reforzado además su posición dentro del mercado nacional gracias a sus últimas actuaciones con la nueva selección de Lopetegui, puede decirse que es el nuevo estandarte de este club, el nuevo marcarón de proa para el modelo de negocio que hace tiempo se instauró en la tercera planta del Ramón Sánchez-Pizjuán.

Con las ventas millonarias de Krychowiak y Gameiro al Paris Saint Germain y al Atlético de Madrid, respectivamente, en todas las cuentas sale que Vitolo es el siguiente en la rampa de lanzamiento a poco que llegue a Nervión una oferta convicente. El extremo canario renovó su contrato recientemente tras acordar con el club una subida de sueldo ante la tentación de aceptar una jugosa propuesta del Atlético de Simeone.

Un mes después, aproximadamente, el tiempo le ha dado la razó al Sevilla. Vitolo ha adquirido más valor en el mercado tras confirmarse como hombre fuerte dentro de la selección. Titular en los dos partidos ante Italia y Albania esta semana y autor en Turín del gol que adelantó a España en su encuentro ante la selección azurra, Vitolo regresó este miércoles a los entrenamientos del Sevilla con más galones, si cabe, y peso específico dentro de un grupo en el que es uno de los capitanes.

Hoy, casi dos años y medio desde que llegó a Sevilla, Vitolo es uno de los futbolistas que mayor crecimiento ha experimentado en España. Llegó procedente de la UD Las Palmas por algo menos de tres millones de euros y lo que se esperaba que fuera un refuerzo para rellenar plantilla se convirtió en un fijo desde el primer momento para Unai Emery, un entrenador que ha sido fundamental para su progresión. Con el guipuzcoano supo explotar su tremenda zancada, una potencia descomunal en conducciones interminables que además se hacían interminables conforme llegaban los finales de partidos. "Siempre me he caracterizado por ser un jugador que se encuentra mucho mejor conforme van pasando los minutos que cuando empiezan los partidos", relataba Vitolo en 2012 en una entrevista a este diario en el que además reconocía encontrarse a gusto en escenarios como el Camp Nou o el Santiago Bernabéu, estadios en los que hizo buenos partidos con galopadas al final del encuentro que llamaron mucho la atención. "Me encuentro más cómodo con espacios. Para mí es mucho mejor que los rivales vayan al ataque", decía.

Ahora, sin ese fútbol que con Emery también explotaba la velocidad de Gameiro, trata de adaptarse a lo que propone Sampaoli. Ahí quizá tiene menos metros para sus poderosas conducciones debido a la acumulación de hombres, tanto rivales como compañeros, pero en el Sevilla sigue desatascando partidos. Con el Sevilla y con España...

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