Salvo sorpresa de última hora, Heiko Westermann podrá jugar el sábado en Riazor (22:05) ante el Deportivo. El central alemán continúa entrenándose, aunque no al cien por cien, pero tanto los médicos como los técnicos esperan que de aquí a tres días las molestias que aún siente en uno de los dedos de su pie derecho desaparezcan casi en su totalidad. De no ser así, el alemán se vería obligado a forzar o Juan Merino, a buscar una solución, ya sea readaptando a N'Diaye o a Digard o echando mano de algún central del filial, a los que él conoce perfectamente y que, de momento, no ha llamado para que se ejerciten con el primer equipo.

Es lo que tiene la sanción a Pezzella por su quinta tarjeta amarilla, confirmada ayer por competición, y el hecho de contar sólo con tres centrales en la plantilla debido a la deficiente planificación de Eduardo Maciá.

Westermann se lesionó el 30 de diciembre en el Camp Nou y desde entonces no ha podido reaparecer. Incluso, Bruno, que se lesionó en aquel mismo partido, se vio obligado a jugar más de un encuentro infiltrado, mientras que desde el club verdiblanco se ha filtrado que el alemán está hecho de otra pasta, dando a entender que no es de los que juega con dolor.

De hecho, hace dos semanas, Westermann incluso viajó a su país para buscar una segunda opinión en un médico de su confianza, al que ya había consultado cuando la gonalgia que le produjo en la rodilla derecha un golpe en el partido frente al Granada, que lo tuvo unas dos semanas de baja al confirmarse el mejor pronóstico.

Pero todo viene de muy atrás, ya el alemán se sometió a dos cirugías en la rodilla que, en ambos casos, lo mantuvieron unos dos meses sin competir. La primera fue en enero de 2010, cuando era futbolista del Schalke, y la segunda fue en mayo de 2013, siendo ya jugador del Hamburgo. En noviembre de 2014 sufrió otra lesión de rodilla, en este caso en la izquierda y en el ligamento lateral interno, que lo tuvo también 45 días ausente de los terrenos de juego.

Incluso, con la selección de Alemania, en un partido de preparación del Mundial 2010 ante Hungría, en mayo, sufrió una fractura en el pie izquierdo que lo dejó fuera de la cita.

Es por todo ello que Westermann, que sufre problemas derivados en su meseta tibial, se muestre siempre muy precavido al menor percance, ya que teme una lesión mayor caso de forzar. Con todo, parece que en este caso asumiría el riesgo, ya que se trata de una lesión nueva en su pie derecho.

De otro lado, el recién renovado Bruno, que no ha dejado de competir, se halla desde hace dos semanas al cien por cien y sólo resta por saber si, con el alemán como pareja, regresará al perfil diestro de la zaga, como era habitual con Mel como técnico.

La segunda sesión de entrenamientos de la semana para la plantilla verdiblanca, a puerta abierta, atrajo a muchos aficionados y Merino, que ya el lunes pudo contar con Kadir, contó ayer también con Petros, aunque el centrocampista brasileño sólo trabajó parcialmente, ya que las molestias en la cadera derecha no han remitido absolutamente.

Mientras, Fabián y Joaquín trabajaron con el readaptador Fran Molano y serán bajas, mientras que Dani Ceballos, con molestias en la rodilla izquierda, se ejercitó dentro pero se espera que pueda hacerlo ya hoy.