Al abrigo de la caballería

La ciudad de Wroclaw apareció en el mapa futbolístico europeo cuando se convirtió en sede para la pasada Eurocopa de Polonia y Ucrania. Allí, en la conocida como Breslavia (en español) por su pasado, se construyó un estadio nuevo y moderno para la cita continental, pero ahora, más de un año después, la ciudad polaca vuelve al primer plano después de que el Slask, el conjunto local, eliminase al Brujas de Juan Carlos Garrido y se plantase en la última ronda previa de la Liga Europa antes de la fase de la grupo.

Dirigido por el veterano técnico checo Stanislav Levy, el Slask es un equipo solidario en defensa, consciente de sus problemas atrás, y veloz arriba que aprovecha bien los espacios para hacer daño al rival con sus rápidas combinaciones. Ahí está su mejor arma, ya que la línea de tres jugadores que actúa por detrás del delantero se asoma con descaro al área rival como si fuera la antigua caballería polaca. Sobota por la derecha, Plaku por la izquierda y Mila por el centro conforman un ataque rápido y de calidad, con desborde por las bandas que, mientras tenga oxígeno, creará serios problemas.

Sin embargo, es el veterano polaco Kazmierczak el que sostiene al equipo en el centro del campo. El internacional ejerce de medio de cierre para que a su lado sea el esloveno Stevanovic quien mueva al equipo y conecte con los de arriba. Quizá sea en la retaguardia donde más duda genera el cuadro. En la defensa manda el central Pawelec, capaz de sacar el balón jugado o conectar en largo con algún compañero. En los costados destaca por la izquierda el brasileño Dudú, uno de los fichajes del presente curso que se prodiga en ataque, y por la diestra Ostrowski, un lateral que se maneja con las dos piernas y es capaz de asumir la banda entera cuando Sobota se va al centro para crear superioridad o contrarrestar el dominio rival. El portero Gikiewicz es ágil bajo los palos y va bien por arriba, aunque mentalmente es frágil.

SIN BALÓN

Es habitual que el Slask presione la salida del balón del contrario para forzar la pérdida. Los cuatro de arriba crean una primera línea de presión que a menudo obliga a los defensas a rifar el balón, aunque si se supera es fácil después encontrar espacios para atacar con peligro.

CON BALÓN

La creación del juego pasa por Stevanovic, aunque Kazmierczak es un futbolista capaz conectar con pases interiores con Sobota y Plaku. Así, por ejemplo, llegó el 1-0 ante el Brujas. El protagonista a balón parado es Mila. El mediapunta, zurdo, se encarga de lanzar las faltas y los saques de esquina buscando, fundamentalmente, al delantero centro Marco Paixao, Kazmierczak y el defensa Kokoszka. El otro central se suele quedar de cierre junto a uno de los laterales. En defensa, marcan al hombre los córners metiendo a todos los jugadores en el área sin dejar ninguna referencia arriba.

LO MEJOR

La velocidad, el sacrificio y la solidaridad para defender.

LO PEOR

Las dudas en la defensa.