Cuando se decretó el estado de alarma, las venezolana Winderlys Medina y Meriyén Serrano, jugadoras del Cajasol Juvasa, apenas tuvieron tiempo para reaccionar. Se cancelaron los vuelos, la competición y la vida cambió para todos. También para ellas, aunque el conjunto nazareno no las dejó solas haciéndose cargo de su manutención durante la crisis sanitaria.

"Quiero darle las gracias a Dios, porque nos encontramos muy bien de salud y estamos superagradecidas al club por habernos apoyado en todo momento tras el inicio de esta situación", declaró Medina, a quien la entidad, como a su compañera, ha gestionado su permiso para residir en España durante el estado de alarma.

La jugadora del equipo sevillano admitió que "no ha sido nada fácil" pasar tres meses confinada y dijo que "espera estar lo antes posible en Venezuela con la familia", a la que echa "en falta después de tantos meses sin estar cerca de ellos".

Destacó el "apoyo en todos los aspectos" que les ha brindado el club, que no sólo va a "prorrogar los contratos para seguir aquí la temporada que viene", sino que "ha trabajado para que podamos cobrar los subsidios correspondientes" mientras no realizan actividad laboral alguna. El Cajasol Juvasa pretende renovar sus dos contratos para que tengan en regla su permiso de residencia y de trabajo en España y puedan regresar a Venezuela en verano. "Esperemos que pronto podamos tomar un vuelo comercial a Venezuela y ver a nuestros seres queridos", manifestó Medina.