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Le bastó con el empuje

  • Sin brillantez, el Betis remonta cuando sus mediocampistas tiran del equipo y aprietan más arriba · Las ganas del fondo de armario tapan las imprecisiones

No tiene a su disposición Pepe Mel una plantilla de altos vuelos, pero sus mensajes sí parecen estar calando en el grupo. El técnico no quería tirar la Copa del Rey, pero tampoco dispone de un amplio fondo de armario, por lo que se decidió por ofrecer una oportunidad a los que no jugaron ante el Granada. Y éstos respondieron con más corazón que calidad, pero fue suficiente para tapar las limitaciones.

Se esperaba con interés la respuesta de Emana, después de su frustrada salida en el mercado veraniego, y el camerunés apareció con ganas e incluso muy participativo, pero erró en demasiados pases. Sin embargo, sin Emana de líder, Beñat, que pareció por momentos el más experto del Betis sobre el césped, e Iriney se bastaron para empujar y acabar remontando un partido que se puso complicado con el gol inicial de Perico.

Defensa

La zaga no es el punto fuerte de este Betis de Pepe Mel. Ya se vio ante el Granada cómo la línea se quedaba bastante atrás, lo que convertía en demasiado largo el campo para los mediocampistas. Esto también ocurrió por momentos en la primera mitad, lo que provocó que el Salamanca asumiera el mando del balón e incluso dominase al Betis en su propio campo.

Tras el descanso, y con el paso adelante dado por los mediocampistas, la zaga también ganó unos metros, lo que sirvió para cambiar el signo de la eliminatoria. Los apuros apenas llegaron por algunas imprecisiones con el balón, pero sin poner en peligro a Razak.

Ataque

Comenzó el Betis demasiado fallón en el último pase, con ganas de llegar en muy pocos toques al área rival, lo que produjo pérdidas de balón en zonas peligrosas. Únicamente Ezequiel, a quien no se le puede discutir su descaro, e Iriney, que se descolgó en ataque, llevaron peligro. Pero todo cambió con el descanso. El propio brasileño y Beñat dieron un paso adelante que acorraló al Salamanca en su área y fue decisivo para darle la vuelta al marcador.

Emana se movió en el frente de ataque, pero sin acierto, y la lesión de Jorge Molina dejó al Betis sin referente para acabar la primera mitad. Sería luego con un Rubén Castro más entonado y con el aporte de los jugadores del mediocampo cuando el Betis encontró la vía más directa hacia la portería de Bernabé.

Virtudes

Las ganas de todos los jugadores que aparecieron sobre el césped, incluidos los suplentes que sumaron empuje al ya existente sobre el campo.

La aparición de Beñat, quien, en apenas una semana con el primer equipo, parece querer sumarse al mensaje de Mel hacia la cantera y su oportunidad de oro en esta temporada.

Talón de aquiles

La capacidad defensiva del equipo, que duda en demasiados momentos, sobre todo cuando se coloca tan cerca de su portería y en algunos balones laterales.

La lesión de Jorge Molina, que dejará al Betis sin su goleador. La planificación se queda coja a las primeras de cambio.

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