Albert Oliver es el segundo fichaje del renombrado Coosur Real Betis en su regreso a la élite del baloncesto nacional. El veterano base, nacido hace 41 años en la barcelonesa localidad de Terrasa, firma por una temporada con la entidad verdiblanca, que dispondrá de un organizador de juego con prestigio y tablas en un roster que sufrirá una remodelación prácticamente completa. Su llegada es la segunda incursión oficial de la entidad de San Pablo en el mercado estival después de la contratación, ya oficial, de A. J. Slaughter, que llegó con la vitola de campeón de la Liga y la Copa francesa con el Asvel.

El interés por Oliver no es nuevo. Ya en temporadas anteriores su nombre estuvo sobre la mesa de los que por entonces dirigían los designios deportivos del club, pero no ha sido hasta el verano de 2019 cuando los caminos se han cruzado.

De hecho, el fichaje del base catalán comenzó a gestarse a mediados del pasado mes de junio. Después de seis temporadas en Gran Canaria, con los que llegó a disputar la Euroliga y se convirtió en el jugador más veterano de la competición, la historia llegaba a su fin. Fue despedido como se merecía, como un jugador del que tanto la entidad, como los jugadores, como la afición, guardarán un gran cariño. A él se le amontonaban las lágrimas en los ojos. Unos días después, el Betis llamaba a su puerta para hacerle llegar su interés de cara a la próxima temporada. Y tras encontrar un punto común, el acuerdo llegó a buen puerto, convirtiendo a Oliver en el segundo fichaje del club de cara a la próxima temporada.

La carrera del jugador de Terrasa es extensa, no en vano, fue el jugador más veterano de la Liga Endesa el pasado curso. 19 temporadas en las que defendió las camisetas de algunos de los equipos más icónicos del panorama nacional, como el Manresa –con el que asaltó San Pablo con una canasta inolvidable en el último segundo en 2006–, el Pamesa Valencia, Estudiantes o Joventut. Experiencia a raudales para un equipo prácticamente nuevo, que unidos a su condición de cupo de formación, convierten a Oliver en un fichaje de nivel para el próximo proyecto del Coosur Real Betis.

Precisamente, su fichaje ayuda a solventar en cierta manera el quebradero de cabeza que suponen los cupos para la dirección deportiva verdiblanca. Con la llegada de Oliver a la nave verdiblanca, el Coosur Betis cuenta ahora mismo con tres jugadores que cumplen con los requisitos para ser catalogados de esta forma: el propio base, Pablo Almazán y Rinald Malmanis. En la cartera, para ocupar la cuarta –y mínima– plaza, otros nombres como Nacho Martín, que ya tiene una oferta de los hispalenses sobre la mesa, y Niang, que debe desvincularse de Iberostar Tenerife antes de certificar su llegada a San Pablo. Y sus fichajes no son excluyentes, a priori.

Si no puedes con tu enemigo... 😒🤝😌#CoosurBetis pic.twitter.com/ajOe97vgUO

— Coosur Real Betis (@RealBetisBasket) 10 de julio de 2019

"Béticos: dicen que si no puede con tu enemigo, que te unas a él. Este año caminaremos juntos con el Coosur Real Betis. ¡Vamos, San Pablo!", fue el mensaje que el nuevo jugador verdiblanco dejó para la afición a través de las redes sociales del club.