La reducción presupuestaria anunciada hace unas semanas por el Betis Baloncesto no para. La salida del presidente, Fernando Moral, fue el inicio. Salieron después la médico Inma Avivar y el fisioterapeuta. No se conocen los ayudantes que acompañarán a Javi Carrasco y Berdi Pérez fue suplido por Armando Guerrero, que se estrena en el cargo al frente de un primer equipo. Y ahora se suman dos más: Raúl Pérez y Rocío Gómez, secretaria.

Raúl Pérez es una institución en el baloncesto sevillano. Jugador mítico del Caja San Fernando era el responsable de Relaciones Institucionales desde hace años antes de que entrara incluso el Betis. Ya estaba en la época del Cajasol como imagen del club y el baloncesto hispalense y ahora el Betis se desprende de sus servicios. Cabe recordar que es el único jugador con la camiseta retirada por la entidad en lo más alto del pabellón.

También sale del club Rocío Gómez, secretaria que trabajaba para la entidad hispalense desde la época del Caja San Fernandp con más de 30 años servicios. 

La sección queda, pues, totalmente descabezada y cualquier rastro de lo que fue el Baloncesto Sevilla está siendo borrado por el Betis, que apenas aspira a mantener a su equipo en la LEB Oro, con uno de los cinco presupuestos más bajos de la segunda categoría nacional.

Ramón Alarcón, CEO del Betis, es el único responsable de la entidad que ha hablado del baloncesto. Lo hizo en la televisión oficial un par de minutos asegurando que el ascenso no era una obligación. Casi dos meses después del descenso apenas hay un jugador en plantilla anunciado hoy mismo, el estadounidense Dylan Frye, un jugador sin experiencia en España que viene de la liga lituana y rumana. No hay patrocinador principal ni campaña de abonados a estas alturas del verano, por lo que la supervivencia del equipo es una lucha diaria.