A finales del pasado marzo este periódico ya adelantaba la noticia de que el Betis negociaba con un grupo inversor mexicano la venta de su sección de baloncesto. Un conjunto deficitario desde que la entidad heliopolitana se hiciera cargo del ya extinto CBD Sevilla Baloncesto, que pasó por varios nombres según su propietario. En 2016 el Betis se hizo con el club por un simbólico euro y con la promesa de las instituciones públicas de recibir apoyos económicos, pero tras varios descensos y dinero perdido por el camino y mal gestionado en Heliópolis siguen dispuestos a deshacerse del equipo de baloncesto.

Ahora se pone nombre y cara a ese comprador. se trata del grupo XOY Capital que preside el empresario de origen venezolano Carlos Lazo, según avanza Relevo, que tiene varias empresas y marcas como el tequila Hijole. El deporte es una de sus pasiones y se ha introducido en él con participaciones en los Reds CDMX, equipo de la Liga de Fútbol Americano Profesional (LFA) de México, en Generales de Durango (béisbol) y el Chihuahuas (Segunda División de fútbol mexicano). Y también en baloncesto, por supuesto, con el Libertadores de Querétaro, aunque Lazo también colabora para ayudar a nivel federativo con las selecciones aztecas.

Cabe recordar que Raúl Pérez, entonces responsable de Relaciones Externas, dijo en la Cadena Ser que "lo de los mexicanos está muy candente". Los responsables del grupo inversor ya habían asistido al menos a un partido en San Pablo y los contactos y las negociaciones estaban muy avanzadas para comprar la plaza ACB por un precio mucho mayor al euro con el que el Betis adquirió el club y sus bienes, entre ellos cuatro pisos en propiedad con los que ya no cuenta. El descenso paralizó la venta, pero el Betis en su objetivo de deshacerse del baloncesto reactivó e intensificó los contactos aprovechando la reciente gira americana del equipo de fútbol y lo que era una venta millonaria podría pasar a un traspaso simbólico con la condición de mantener la marca Betis... Al menos durante un tiempo.

El descenso a LEB Oro propició la reorganización de la sección. El Betis anunció que apenas pondría de su tesorería 500.000 euros de los 2,5 millones que venía aportando. Se redujo el número de equipos en cantera y se despidió a varios trabajadores, entre ellos el presidente, Fernando Moral, Raúl Pérez y una de las secretarias que trabajaba desde la era del Caja San Fernando. Se fueron, ante el desolador panorama, Asier Alonso, secretario técnico, uno de los técnicos ayudantes, Antonio Pérez Caínzos, entrenadores de los escalafones inferiores al no aceptar un empeoramiento en sus condiciones... Todo suma en el plan de adelgazamiento del baloncesto para que el grupo mexicano se haga cargo del equipo, aunque el gasto para este curso del Betis ya está cerrado. Con él se planifica la temporada low cost en LEB Oro con jugadores mileuristas en muchos en casos, un hombre de la casa como Javi Carrasco al frente e históricos como Rocky Jarana, que deja los despachos otra vez por la pista como ayudante, o Curro Ramos, delegado, apagando fuegos y redoblando esfuerzos para hacer entre unos pocos el trabajo que antes hacían el doble de personas en un club profesional.

El escenario de una venta millonaria ha cambiado, pero no el deseo del Betis de acabar con su sección de baloncesto y la operación está de nuevo avanzada bajo una serie de premisas: el equipo seguiría llamándose Betis, al menos dos temporadas, aunque el grupo mexicano tomaría el mando de las operaciones especialmente la próxima campaña, ya que para este curso la planificación está ya encaminado con un bajo presupuesto a los mandos de Armando Guerrero, director deportivo que firmó un contrato de dos años.

El Betis multidisciplinar hace aguas. LO que debía ser una sección autosuficiente, según dijo el CEO del Betis Ramón Alarcón, nunca lo fue entre errores propios y la desidia de la planta noble de Heliópolis, que si bien lo salvó en su día ahora podría enterrarlo o venderlo a un fondo de inversión. Ya es conocido lo que pasó con Jefferson Capital Funding en su día.

En una entrevista con la revista Forbes el pasado 11 de abril, confirmaba  cuando ya había estado en el palco de San Pablo, Lazo dejó caer su intención de llegar al baloncesto español. "Nosotros vamos a buscar un equipo de baloncesto en España. Tenemos cuatro opciones muy importantes. No son del top 5, pero son equipos que están en la primera liga. Lo hacemos para seguir buscando esa amplitud del deporte, porque en nuestro país, el deporte aún es minúsculo. Vamos a España a buscar un acercamiento con personas que nos llevan años de ventaja, que crearon una gran federación de básquetbol. Buscamos esos modelos de negocio y tratar de aplicarlos en México desde las bases". Su intención sigue adelante.