Hace ya 20 días que el Coosur Betis votó a favor de irse de vacaciones en la asamblea de la ACB. Mejor eso que posicionarse en contra de la mayoría. Desde entonces el director deportivo del club, Juanma Rodríguez, se puso a diseñar la plantilla verdiblanca de la mano de Curro Segura y lo primero en la lista es abordar renovaciones claves en el proyecto.

No se trata, de momento, de Green, que se fue "ojalá para volver". "No perdemos la esperanza", mantiene Segura, que en su idea de "darle continuidad al proyecto" que inició hace dos años le gustaría retener "un porcentaje alto de la actual plantilla". "Ojalá, al menos, medio equipo", afirma el granadino. Y en esa idea dos piezas claves son Borg y Pablo Almazán, jugadores que encajan a la perfección en la filosofía del club y del técnico y que de verdiblanco desde la LEB empiezan a ser unos referentes para los aficionados.

No quiso arriesgar la entidad el verano pasado, cuando tenía una opción para alargar la vinculación de ambos y sólo lo hizo por una campaña. Ahora quiere darse prisa para retener a dos piezas importantes para el entrenador y que han demostrado –el sueco ya lo había hecho antes en Bilbao y Tenerife– que tienen hueco en la Liga Endesa.

El alero granadino ya había tenido oportunidades antes en la ACB (Unicaja y Zaragoza), pero esta campaña ha sido la primera vez que actuó con un rol importante. De menos a más, entró con timidez en la competición y acabó teniendo un papel destacado en un Betis que elevaba su nivel defensivo con él en la pista. No llegó a 1 de valoración en la 2011-12 en la capital maña (31 partidos) y esta temporada alcanzó los 4,2, elevando sus medias en minutos, puntos, rebotes y recuperaciones.

Los dos jugadores han firmado esta campaña sus mejores estadísticas en la ACB

Lo mismo ha pasado con el escolta sueco, que incluso ha hecho de base en momentos de necesidad. Este curso firmó los mejores números de sus cinco campañas en la ACB (tres en Bilbao y toda una segunda vuelta en Tenerife), aunque como el alero su importancia no reside en sus estadísticas, sino en su compromiso en la pista y su capacidad para entender el juego. Borg, además, es un jugador joven (26 años) y Pablo Almazán es un cupo de formación de los que aporta en la cancha, no de los que sólo sirven para completar el cupo necesario.

Son dos renovaciones que la entidad quiere cerrar lo antes posible, aun sin conocer el presupuesto de la próxima campaña, ya que se consideran abordables, siempre que no se deje correr demasiado el tiempo y se aproveche así las vacaciones adelantadas antes de que otros equipos puedan moverse. "Obviamente queremos aprovechar este tiempo que tenemos de más tras acabar la liga antes y comenzar a hablar con los nuestros. Lo primero que haremos es abordar las renovaciones", insistía Curro Segura.

Pero Borg y Pablo Almazán no serán los únicos. Mantener el bloque pasa por renovar a la mitad de la plantilla (sólo Niang tiene contrato en vigor) y en los planes entran Whittington, Slaughter, Jerome Jordan y Sipahi, entre otros. Sería un primer paso antes de afrontar los fichajes, para lo que aún queda al estar muchos conjuntos aún pendientes de si acaban sus ligas o no.