Coosur Real Betis

Coosur Betis, ilusión en susurros

  • El dúo Plaza-Berdi Pérez dibuja un equipo compensado y con más músculo y calidad con uno de los presupuestos más bajos de la temporada

  • Tras años sufriendo el objetivo es la permanencia, pero sin renunciar a nada si las cosas empiezan bien

Joan Plaza se hace un 'selfie' con su cuerpo técnico en la sesión de fotos oficial de la ACB.

Joan Plaza se hace un 'selfie' con su cuerpo técnico en la sesión de fotos oficial de la ACB. / Betis Baloncesto

Ilusión es la palabra que todo el mundo pronuncia, con la boca chica eso sí, casi a susurros, en el Coosur Betis. Nadie quiere alzar la voz ni decirlo a boca llena, por si las moscas, pero a ninguno se le escapa que el nuevo proyecto 2020-21 está llamado, sobre el papel, a pasar menos penurias que años atrás. De ahí a pelear por todo lo que se pueda. ¿El techo?, el que ponga la propia competición.

La ilusión la encarna Joan Plaza. El técnico sigue en Sevilla y esta vez, de la mano de la dirección deportiva que ahora capitanea Berdi Pérez, la plantilla tiene su sello. Ha tenido voz y voto en las incorporaciones y al final de la pretemporada hablaba de sentirse "extrañamente ilusionado" con lo que tenía por delante. La pasada campaña dijo sufrir mucho, física y psicológicamente, y en este curso no está dispuesto a pasar de nuevo por lo mismo. Por ello se tomó un mes para pensarse su continuidad. Lo hizo hasta el último día del plazo que tenía para hacer efectivo su año de contrato y en ese tiempo lanzó mensajes a la entidad que parecen haber llegado al destinatario.

Y eso que, pese a ello, el catalán habla de que son "el segundo o tercer presupuesto más bajo de la categoría", pero parece que hay sintonía en su dupla con Berdi Pérez y el equipo que encara este nuevo ejercicio, pese a la infinidad de cambios producidos nuevamente, parece más equilibrado y con más músculo y calidad que los anteriores. Se fueron referentes como Feldeine, máximo anotador la pasada campaña, Borg, uno de los héroes del ascenso, y Ndoye, faro interior al que olvidaron meter en el tanteo. Y han llegado nueve jugadores nuevos (sólo continúan dos, Pablo Almazán y Spires, y algún canterano que se sume), cuatro de ellos sin experiencia previa en la ACB, que combinan experiencia, juventud, calidad, físico y trabajo oscuro, los famosos intangibles tan demandados por Plaza.

Los jugadores del Coosur Betis hacen el corro tras un partido. Los jugadores del Coosur Betis hacen el corro tras un partido.

Los jugadores del Coosur Betis hacen el corro tras un partido. / Betis Baloncesto

En la dirección la manija del equipo la llevarán Shannon Evans y Pepe Pozas. Dos bases muy distintos que, por lo visto hasta ahora, se compenetran bien en el reparto de minutos. El primero se estrena en la Liga Endesa. Es un jugador muy vertical y con capacidad de asistir que le da una marcha más al conjunto verdiblanco, pero que no ha demostrado todavía la vitola de anotador con la que llegaba de Francia y Turquía. El malagueño Pozas, por el contrario, tiene mucha experiencia en la liga y, sin tener tantos puntos en las manos, ha demostrado en siete campañas en el Obradoiro capacidad sobrada para llevar la manija en la ACB. Tras casi seis meses lesionado volvió este verano y puede que necesite algo de tiempo para dar su mejor nivel, aunque es de los tipos que da siempre la cara y garantiza unos mínimos.

De los nueve fichajes realizados, cinco tienen experienia en la ACB y cuatro se estrenan en ella

Por fuera destaca el fichaje de Dairis Bertans. Un jugador con pasado (y caché) de Euroliga que apostó por el Betis para "volver a disfrutar con el baloncesto". El letón asegura puntos y un compañero al que buscar en los momentos calientes. Un gran fichaje. Junto a él destaca Vrenz Bleijenbergh, un futuro NBA que tiene dos años garantizados en Sevilla. El belga sube la pelota como un base, lanza como un escolta (casi mejor en el rango de ocho metros que cerca de la línea de los 6,75) y rebotea como un interior gracias a sus 2,08 metros. Le falta echar cuerpo, lógico cuando aún no ha cumplido los 21 años, pero es una apuesta de futuro llamada a sorprender en la liga. El capitán Pablo Almazán seguirá metiendo sangre en vena en la plantilla y Carrington se prueba tras una grave lesión que le hizo perderse casi toda la temporada anterior. El de Trinidad y Tobago es otro de esos jugadores con capacidad para sumar puntos y ha ido de menos a más en la pretemporada, quizá viéndose con más seguridad una vez superada su grave lesión de rodilla.

Por dentro la referencia clara es Marko Todorovic. El montenegrino tiene cláusula de salida a China, donde ha jugado los dos últimos años cobrando un salario que en Europa sólo pueden permitirse los grandes. De que no la ejecute puede depender el proyecto bético, ya que Plaza apuesta por jugar con el pívot y que éste distribuya desde el poste bajo o se la juegue en el uno contra uno. Junto a él, Agbelese pone músculo en la pelea bajo los aros y Spires es un combo que puede hacer de cuatro o cinco. Quedan dos nombres. Burjanadze, que vuelve a Sevilla siete años después de que los que llegaron con Jeferson Capital Funding le mostraran la puerta de salida. Retorna con ganas de reivindicarse y poner al club donde lo dejó. Otro llamado a ser protagonista es Vitto Brown, un ala-pívot poderoso con capacidad para abrir el campo y anotar por fuera que puede marcar diferencias.

Sabiendo lo que pueden ofrecer los Bertans, Todorovic, viejos conocidos como Burjanadze y Pepe Pozas, quizá el salto que pueda dar el Coosur Betis dependerá de lo que den de sí Evans, Carrington y Brown. Una terna que puede posibilitar el esperado despegue de un equipo que tras dos descensos, sólo uno efectivo, y dos años peleando por no bajar le debe a sus aficionados, pocos o muchos, devolverles una pizca de la ilusión que ponen cada verano en un conjunto que en el pasado luchó por grandes cosas y que con Plaza a la cabeza y Berdi Pérez en los despachos quiere empezar a hablar de ilusión con la boca llena. 

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