El tuerto que ha mirado a Luis Casimiro esta temporada lo ha hecho de forma firme. Tanto que asusta. El problema de lesiones ha sido constante en el Betis Baloncesto esta temporada y, en cierta forma, ha sido uno de los aspectos, junto a la mala planificación o a la tardanza de los refuerzos, del mal caminar verdiblanco por la Liga Endesa.

Uno de los últimos en caer fue Gerun, que se perderá esta jornada su tercer encuentro por una lumbalgia. La madre de todas las lumbalgias. No en vano fue en la previa del decisivo encuentro en Manresa cuando se anunció su baja por una "lumbalgia aguda". Ya es una lesión extraña en un jugador profesional, que cuenta con un servicio médico, de recuperadores y fisioterapeutas a su disposición.

El caso es que 15 días después del anuncio el ucraniano seguirá sin estar a disposición de Luis Casimiro, que pierde una pieza clave -en Manresa desde su posición podría haber marcado diferencias ante un rival directo- otro partido más cuando el equipo anda cogido con pinzas en la pelea por la permanencia. El interior es el segundo mejor reboteador de la ACB (6,9), sólo por detrás de (Ethan Happ, del Breogán con 7,7) y el mejor en capturas ofensivas (3,5), además de acumular 8,8 puntos de media. Su compañero en la pintura, Pasecniks, no ha dado el esperado paso adelante sin el ucraniano y ante el Uniacja, en el último choque, apenas logró dos puntos y tres rebotes.

Sí podrá contar el técnico con Luke Fischer, lesionado con la rotura de un dedo a mediados de enero cuando apenas había disputado dos encuentros desde su llegada. En concreto la rotura de placa volar interfalángica proximal del quinto dedo de su mano izquierda. El interior reforzará la pintura midiéndose contra su ex equipo en España.

Hablaba Luis Casimiro en la previa del choque en Las Palmas de "algunos regresos". El otro es BJ Johnson, baja desde el triunfo en Lugo cuando sufrió una rotura muscular en el aductor. El alero se perdió las citas ante el Baskonia, la final vital frente al Manresa y el duelo andaluz contra el Unicaja. Tres semanas el estadounidense volverá a ayudar al equipo en un momento clave de la temporada.