Baloncesto | LEB Oro

Triunfo prometedor del Betis Baloncesto más coral (98-77)

  • Bruno Savignani utiliza a doce jugadores para acabar con la resistencia del Amics Castellò y once de ellos, todos menos Dedovic, acaban anotando algún punto

  • Los verdiblancos fueron asfixiando al rival e incluso tuvieron buenos síntomas con su defensa para robar numerosos balones

  • El momento de la verdad ya llega para el Betis Baloncesto

Bruno Savignani da instrucciones a sus doce jugadores, que aportaron todos en la pista.

Bruno Savignani da instrucciones a sus doce jugadores, que aportaron todos en la pista. / RBB Básket

Este Betis Baloncesto tiene otra cara. El equipo de Bruno Savignani volvió a derrotar al Amics Castellò y, además, lo hizo a través de una actuación coral de todos sus jugadores. Los doce inscritos en el acta arbitral tuvieron su protagonismo en la rotación y nada más y nada menos que once de ellos acabaron el litigio con algún punto en su casillero de anotación. Sólo Dedovic no lo hizo y el resultado fue un cómodo triunfo por 98-77.

No hubo tanta diferencia entre los dos equipos durante el acto inicial, entre otras cosas porque los levantinos se han reforzado bastante por dentro con la aportación de dos pívots bastante altos como Okouo y Ngom. Sus centímetros, incluso, le hicieron daño al Betis Baloncesto en esa primera mitad, pero todo se iba a decidir por la batería de jugadores que le han puesto a su disposición al entrenador brasileño.

Mientras la batería de los visitantes se iba agotando, la de los verdiblancos permanecía intacta. Unas veces ayudaba en sus cosas De Bisschop y otras lo hacía Wembi para que los rivales se fueran quedando sin fuerzas. Pero no sólo eso, también aparecían en diferentes momentos los triples de Joaquín Rodríguez, Kuksiks, Frazier y Polanco. Demasiados hombres con calidad para esta categoría para que el partido no se fuera decantando paulatinamente a favor de los béticos.

Además, se va a dar otra circunstancia que también sería decisiva conforme iban pasando los minutos y es una intensidad defensiva hasta ahora desconocida por parte del Betis Baloncesto que lo conduce a robar innumerables balones para que se le hiciera muy incómodo el partido a la escuadra que entrena un ilustre como Juanan Orenga.

Son las claves de un litigio que arrancaba ya avisando de esa circunstancia. A pesar de las imprecisiones verdiblancas, el 2-5 sería un mero espejismo para los levantinos. Savignani comenzó a mover su banquillo y todos colaboraban para robarle el balón al rival. Muchas recuperaciones y las consiguientes canastas fáciles para que todo comenzara a pintar bastante bien cuando un triple lejano de Polanco colocaba el 17-9.

La estadística del partido. La estadística del partido.

La estadística del partido.

Incluso la ventaja se iba a incrementar hasta los diez puntos de margen en otra buena cesta de Polanco, pero ahí llega una de las primeras desconexiones de un Betis Baloncesto que da muchos pasos atrás cuando comienza a errar en los triples. En esos momentos parece que no existe ningún alternativa a lanzar desde fuera y con el dominio de Okouo bajo los aros el Amics Castellò llegó incluso a ponerse por delante con el 25-27.

Parecía increíble, pero el marcador no engañaba. Eso sí, Savignani tenía mucho arsenal en el banquillo para el nivel con el que se mueve esta LEB Oro y todos comenzaban a sumar para que al descanso se llegara con una ventaja local, corta pero válida de 40-36.

Y todo se ensancharía definitivamente en el tercer cuarto. Apareció De Bisschop para echar una mano y desgastar a Okouo y después el trabajo fino le iba a corresponder a Frazier, Joaquín Rodríguez y Kuksiks. Los tres tuvieron sus correspondientes rachas de aciertos en los triples, con tres consecutivos del uruguayo y dos seguidos del letón. El Betis Baloncesto, como quien no quiere la cosa, se iba yendo en el electrónico y se fue hasta el 66-48 en el segundo que anotaba Kuksiks.

Con una excelente aportación del base canterano Pablo Marín, todo llegó resuelto al último de los parciales, pues Polanco ponía la máxima diferencia de 18 puntos con el 68-50. Orenga llegó a ordenar una zona presionante para tratar de robar balones y lo hizo incluso. Pero Savignani no quería sorpresas y con 14 arriba solicitó un tiempo muerto a falta de cuatro minutos para que los suyos tuvieran claras las posiciones de los jugadores y también los pases a quien estaba solo en el centro de la cancha.

Se esfumaba el intento del Amics Castellò, no llegaba a anotar Dedovic para que la actuación coral hubiera sido más coral incluso, pero lo importante es que el Betis Baloncesto demostró que debe dar un paso adelante en esta segunda vuelta. Con tantos jugadores enchufados, los rivales acaban torciendo el brazo en el pulso. Mucho mejor así, pues el horizonte parece que es más venturoso en la posibilidad de alcanzar el objetivo de las eliminatorias por el título.

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