El Betis Baloncesto tira de pragmatismo en Valladolid ante la falta de efectivos (75-85)

Sevilla/La lógica pronostica fríamente que no, que el Betis Baloncesto no posee lo suficiente para escalar más allá de la cuarta posición en la Primera FEB, que es demasiado pedir para un roster tan reducido al que no ayudan las palabras que articula su presidente cada semana, y menos aún las que algunos de sus jugadores manifiestan ante los señores del silbato. Pero mientras debatimos si a este autoexigente Hereda Betis le alcanzará, García de Vitoria y los suyos estiran el chicle a base de victorias llenas de pragmatismo, sin excederse, pero sumando. Como la de este sábado ante el Valladolid Baloncesto (75-85), correspondiente a la décimonovena jornada.

Sin el sancionado Radoncic, cumpliendo el primero de los tres partidos de sanción por el uso de palabras inapropiadas con los colegiados ante el HLA Alicante, había que aplicarse ante el revestido equipo pucelano de Iñaki Martín. Su compañero de profesión, García de Vitoria, configuraba un quintento para apostar por la anotación exterior: Renfroe, Benite, Hughes, De la Torrre y De Bisschop. No daba tregua el inicio de un primer cuarto entretenido en el colorido e histórico Pabellón Polideportivo Pisuerga.

Quien sabe de crear ambiente es Vitor Benite, anotador últimamente de alta gama para los béticos. En el primer acto con sus 5 de 5 en tiros de campo, el último sobre la bocina. Entre eso, aguantaban el ritmo los pucelanos hasta que, y no por casualidad, Mike Torres se marchó a vestuarios con un escandoloso chorro de sangre tras recibir un golpe en la cara. Tunde y Kasibabu coincidían en el parqué en los instantes finales. No gestionó bien el Betis la presencia simultánea de sus dos rascacielos, dejando vía libre para un leve acercamiento de su rival pese al desatino de Kovacevic, su más peligroso francotirador (18-27).

Aunque actuaban holgadamente mejor en el rebote amparados por el imán de Vucetic, los locales no lograban deshacerse del enredo desaprovechando segundas y terceras oportunidades. Si perdonas así, el Betis persiste, desgastando a su presa poco a poco aun con menos piernas utilizables. El segundo de los significativos triples de De La Torre elevaban la renta hasta un considerable +12 para los béticos por segunda vez en el acto (31-43). Mballa ajustaba el marcador hasta el 33-43 final de un segundo cuarto más frío que el inicial. Seguir el pragmatismo le daba al Betis para ganar. Sin lujos innecesarios. Ése era el camino ante la falta de rodaje de Cvetkovic o Álex Suárez. Este último sin minutos en todo el encuentro.

No parecía que pudieran los blanquivioletas zafarse de su récord como peor local esta temporada -sólo una victoria-. Que llegara la reacción en el tercer cuarto iba a ser determinante y ésta no brotaba con el paso de los minutos para desesperación de un Iñaki Martín al que se lo llevaban los demonios al ver como su equipo no se imponía ahora tampoco en el rebote. Hasta 16 puntos se iba a ir la ventaja de los hispalenses. Tunde, con la participación más elevada hasta la fecha en la rotación, dibujaba con un violento mate el 53-64 antes de entrar en el cuarto definitivo.

Hughes mandó al Valladolid al desguace tras una jugada de cuatro puntos (3+1). Mal negocio. La diferencia subía hasta el +17, la mayor ventaja. Renfroe sumaba su cuarta falta, antes Jelinek hacía lo propio. Iban a abrir un pequeño halo de esperanza Kovacevic, testigo de primer nivel, y Sans Valls con dos triples (70-76) que intimidarían a cualquiera que no fuera un experimentado y frío anotador balcánico como Cvetkovic.

La respuesta del serbio silenció Pisuerga, que volvió a envalentonarse gracias a los tres tiros libres de Kovacevic (75-79). De Bisschop al rescate (75-81). Mike Torres (máximo anotador de los vallisoletanos con 17 puntos) erró y el Betis ató su décima victoria como visitante con el canterano Juanma Ruiz Jódar en pista (75-85).

Sin respiro, a devorar kilómetros y a pensar en el compromiso del martes en casa (20:00) ante el Grupo Alega Cantabria, el primer equipo que logró clavarle la estaca esta temporada al osado conjunto verdiblanco.