Los tiempos cambian; los clubes evolucionan y, con ellos, a los modelos se les da una vuelta de tuerca según se desarrollen los acontecimientos. En Sevilla es imposible no recordar aquel equipo que en el verano de 2013 se presentaba en la primera jornada de liga con una media de edad de 21,3 años. Con el argentino Marcos Mata ejerciendo de abuelo con 27 años y unos niños de entre 19 y 21 años capitaneados por un tal Satoransky y con el campeón del mundo Willy Hernangómez en la plantilla.

Seis años después la apuesta es otra y de la generación JASP (Jóvenes Aunque Sobradamente Preparados) que puso de moda una publicidad el camino lo marca la experiencia. Aquello de que la veteranía es un grado se hace mas patente que nunca en un remozado Coosur Real Betis en el que la experiencia de Albert Oliver y Nacho Martín debe ayudar en la pista y fuera de ella.

El base de Tarrasa (04-06-1978) afronta su decimonovena campaña consecutiva en la ACB. Sabe de qué va esto como nadie y a sus 41 años quiere "disfrutar", porque sabe que su tiempo se va acabando. "Afronto la temporada como las anteriores 18. Sé que cada vez me queda menos jugando al baloncesto e intentaré disfrutar dando todo lo que tengo en la pista".

Nacho Martín muestra un balón del Betis con el símbolo del patrocinador Coosur.

Ha cambiado Las Palmas por Sevilla. La exigencia es otra, pero tiene claro que el cuadro hispalense, pese a ser un recién ascendido, "tomó la herencia de un histórico de la ACB con el que hay que estar a la altura". "El reto es salvarse lo antes posible, pero tenemos una buena plantilla para competir con cualquiera y en el deporte siempre pasan cosas". Otro viejo rockero como Nacho Martín (22-04-1983) habla con conocimiento de causa. Y de ascender al Manresa hace dos cursos pasó a un Zaragoza el ejercicio pasado que se metió en las semifinales de los play off. "Hay que afrontar la liga sin miedo. Es una temporada nueva y no hay que mirar atrás. Contamos con una buena plantilla y competiremos bien si nos quitamos pronto el complejo de venir de la LEB, como hizo el Manresa".

En realidad sólo siguen cuatro jugadores del año pasado y aunque la mayoría de la plantilla sea nueva, "casi todos los jugadores tienen experiencia en la ACB y en Europa", recuerda Oliver, que asume una de sus funciones en el vestuario. "Entre todos ayudaremos a los novatos para que no noten el cambio", explicó Oliver, para quien "lo más importante es hacer equipo". "Por nombres sólo no se gana. Vamos por el buen camino y las sensaciones son buenas, pero ya veremos qué pasa".

El director de juego catalán marca el camino desde su experiencia y lo hará también con Sipahi, un base que, a sus 24 años, cuenta ya con experiencia en la Euroliga y con entrenar a las órdenes de Obradovic. Ahí queda eso. "Es muy buen jugador. Un base alto que utiliza su cuerpo para defender y atacar. Es verdad que debuta en España, pero tiene experiencia de sobra. Lo intentaré ayudar en lo que necesite, igual que yo aprenderé de él lo que pueda. Con 41 años aún se pueden aprender cosas", afirmó.

Y Nacho Martín también asume su parte de responsabilidad para guiar a los más jóvenes: "Creo que mi papel puede ser importante ayudando, desde la experiencia, a jóvenes que quieren crecer como Obi y Malmanis. Puedo ayudar tanto a ellos como al equipo a conseguir los objetivos marcados", señaló el pucelano, que añadió al respecto: "Los que llevamos más años en la liga tenemos que marcar el camino a los nuevos. Decirles cómo funciona la competición, los arbitrajes... Es sólo marcar el camino, porque todos son muy buenos jugadores y se adaptarán pronto".

Ya dijo Nacho Martín en su presentación que el equipo tenía "buena pinta", pero "tener buenos jugadores y un gran entrenador no te asegura nada. El proyecto me ilusiona, pero la liga es otra historia y si no das el 100% desde el inicio te coloca en tu sitio". ¿Y cuál es el sitio del Betis? "No estar en los puestos de abajo y no sufrir y ya veremos si podemos marcarnos otros objetivos. La ACB es muy dura y todos los clubes se han reforzado bien".