En el Sevilla la noticia de la patología cardiaca que de momento tiene apartado a Sergio Sánchez de toda actividad física tiene preocupado a todos los estamentos. Al grupo se le veía ayer apesadumbrado y en el hotel de concentración en Madrid, el muy próximo al Bernabéu AC Cuzco, las caras se acercaban a lo que vulgarmente se dice un poema.

José María del Nido, que regresaba ayer mismo de Argentina, donde ha estado de vacaciones, protagonizaba un hecho poco habitual en el presidente, ser partícipe y parte importante en el paseo del equipo por los alrededores del hotel. En él charlaba con Jiménez y también con el capitán, Palop, e incluso accedía a atender a los medios de comunicación en una primera valoración de la situación en la que admitía que, en caso de que se confirme que Sergio Sánchez deba ser dado de baja, el club se replantearía fichar en este mes de enero. "Primero vamos a esperar que confirmemos si va a ser definitiva o no su baja. En ese caso, también nos replantearíamos reforzar ese puesto", dijo el presidente, que antes había contado cronológicamente cómo se habían desarrollado los hechos: "Los servicios médicos habían intensificando hace unas semanas las pruebas que se le venían realizando. Las últimas estaban dando resultados negativos y ante ello los remitimos a los servicios de cardiología del Virgen del Rocío y el Macarena. De hecho, son los especialistas los que determinan que debe pararse al futbolista en seco hasta que se le hagan las últimas pruebas, que se realizarán fuera de España. Esas determinarán si puede seguir o no jugando al fútbol".

Del Nido confesaba que si bien en la entidad la noticia no ha sido una sorpresa, como lo ha sido para el sevillismo, sí que se ha convertido en un varapalo importante sin ánimo de perder la esperanza. "No ha llegado de sopetón, sino poco a poco. Se lo hacíamos ver al futbolista, que los resultados nos indicaban que había que tener precaución. Es un chaval joven, con un futuro esplendoroso, con una carrera meteórica...y que se vea parada ahora, de momento, es un palo. Sobre todo por los antecedentes que hemos tenido en el mundo del fútbol y en el Sevilla. Esto nos hace recordar cosas a todos. Pero quiero ser optimista y no pensar que se quiebre definitivamente su carrera", explicó el presidente.

Mientras, Sergio Sánchez permanece en Barcelona junto a su familia tratando de digerir el disgusto y a la espera de que los médicos del Sevilla le comuniquen cuándo deberá realizarse esas pruebas que se antojan definitivas, pero el pesimismo reina en el seno de la entidad. El médico que habitualmente acompaña al equipo, Adolfo Muñoz, tampoco daba muchas más pistas ayer en Madrid al efecto, aunque sí apuntaba que en el reconocimiento médico previo a su fichaje se vio algo. "Entonces se le detectaron unas variaciones fisiológicas que no contraindicaban la práctica deportiva. A raíz de estos hallazgos, se continuó con un protocolo ajustado a las recomendaciones de la Sociedad Europea de la Cardiología Deportiva y, tras las últimas pruebas realizadas, se justifica el cese de la actividad física".