Con el disfraz de modosito

Más de siete años después, el Betis regresa a Europa. Salvado con éxito el escollo del Jablonec en la previa, el de esta noche frente al Olympique de Lyon puede considerarse su primer partido continental de verdad. Y esta vuelta se produce de la mano de Pepe Mel, el hombre que tomó sus riendas en el verano de 2010 con el equipo en Segunda y que, en base a su trabajo y buen hacer, ha ido subiendo todos los peldaños de la escalera del éxito hasta situarlo en este umbral de la élite, aunque, sin ser la Champions, para el Betis actual la Liga Europa es sin duda alguna lo máximo.

Y el gran gurú del Betis actual, el mago que domina su banquillo, ha situado a su equipo en el lugar perfecto a la hora de autos. Los verdiblancos llegan al partido psicológicamente henchidos, con la batalla previa ganada de largo por Mel, preparando al bético y a sus propios futbolistas de la manera que ha creído más correcta y que es, sin duda, la acertada. Ha ido el madrileño de menos a más en su discurso sobre esta competición para, finalmente, retroceder un pelín cuando convenía y situar a su equipo en el sitio idóneo de cara a lo que se dilucida esta noche en La Palmera.

Es favorito el conjunto francés y conviene recordarlo, como ya se encargó el técnico bético. No es hoy el Lyon el que ganase siete ligas seguidas a principios de siglo, ni siquiera el que siguió disputando la Champions pese a perder su reinado en Francia los cinco últimos años, pero continúa siendo una potencia en el país vecino y sólo el buen hacer de la Real Sociedad el mes pasado lo trajo a competir en este segundo nivel europeo.

Puede argüirse que el equipo que dirige Remy Garde va a menos y que el Betis es hoy una escuadra emergente, pero aun así hay cierta distancia aún y, si no para el encuentro de esta noche, sí es el Lyon el candidato a la primera plaza de este grupo que ambos comparten con el Guimaraes portugués y el Rijeka croata.

No deben ser una gran referencia para el Betis la eliminatoria a vida o muerte frente a la Real Sociedad, en la que los galos se vieron sorprendidos por un equipo rápido y letal en Francia que los fue obligando luego en Anoeta hasta anularlo. Pero sí existe un denominador común, el de la presión. Si Mel ha trabajado bien este aspecto para liberar totalmente a sus hombres, ayudado además por la victoria del domingo frente al Valencia, Remy Garde comienza a sentir incluso cómo peligra su puesto en el banquillo del equipo de la ciudad del Ródano. Los malos resultados en la Ligue 1, en la que marcha octavo, a seis puntos ya del Mónaco, unidos a la eliminación frente a los donostiarras, obligan en demasía a los franceses.

Mel, empero, lo tiene claro y, fiel a su palabra, no efectuará menos de ocho cambios respecto al equipo que derrotó a los de Djukic. No se trata de jugar con los suplentes, sino de introducir en la rueda de nuevo a futbolistas titulares hasta hace nada. El potencial del equipo, salvo en ataque por la por ls posible reserva de Rubén Castro y la presumible ausencia de Jorge Molina, no se verá en absoluto menguado.

Además, la savia nueva le va a permitir al entrenador que su equipo muerda y presione arriba desde el minuto uno, tal y como hiciese frente al Valencia. Esa intensidad que se presume de salida podría resultar letal frente a un equipo al que le cuesta sacar el balón y que, presumiblemente, busque a Gomis en largo sin vergüenza.

La experiencia, un factor decisivo en estos partidos, también corre del lado lyonés y esa baza también la ha regalado Mel en la previa, aunque haya que puntualizar que este Olympique está formado por muchos futbolistas jóvenes de su cantera y que cuenta, además, con bajas reseñables como Bisevac o Gourcuff, por citar las más reseñables. Es decir, que el Betis asoma a este partido de forma modosa, como emboscado para dar el zarpazo con la ilusión también por bandera.

Descanso para Jorge Molina y regreso de Rubén Castro

Pepe Mel ha prescindido de su máximo goleador, Jorge Molina, para el partido. El delantero, autor de cuatro goles en seis partidos oficiales, descansará con vistas al partido del domingo ante el Granada, igual que otros dos habituales titulares en Liga que no han sido inscritos para la competición europea: el lateral derecho Javi Chica y el centrocampista Javier Magro Matilla.

Además, el regreso del central polaco Damien Perquis, recuperado de su lesión, así como la incorporación de Rubén Castro, también restablecido, son las principales novedades en la lista ofrecida por Pepe Mel, en la que falta el lesionado Juan Carlos, así como Paulao, Nacho y Xavi Torres, éstos por decisión técnica.

Los 18 convocados son los porteros Andersen y Sara; los defensores Juanfran, Dídac, Steinhoffer, Amaya, Perquis y Jordi Figueras; los centrocampistas Lolo Reyes, Nono, Nosa, Verdú y Salva Sevilla; y los delanteros Vadillo, Cedrick, Braian Rodríguez, Chuli y Rubén Castro.